Después de pasar solo tres días en el Reino Unido tras las vacaciones, Meghan vuelve a Canadá, donde dejó al pequeño Archie con una niñera, y el príncipe Harry se queda en Londres para dar la cara solo con su familia tras la crisis de abdicación.
El pequeño Archie se quedó en Canadá con su niñera mientras Harry y Meghan volaban de regreso al Reino Unido esta semana, lo cual da a entender que los duques de Sussex tenían planeado estar muy pocos días en Inglaterra, al menos la ex actriz, como así ha sido.

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Ahora, mientras el hijo pequeño de Lady Di se enfrenta a la ira de la Reina y la familia real, Meghan se refugia al otro lado del Atlántico junto a su bebé de ocho meses. La protagonista de Suits solo ha pasado tres días en el Reino Unido, después de que el matrimonio y su hijo Archie disfrutaran de un descanso de siete semanas en el extranjero. ¿Ha empezado ya la nueva vida de los Sussex?
Lo cierto es que la duquesa de Sussex voló este jueves a Canadá, dejando al príncipe Harry solo para lidiar con las consecuencias de su crisis de "abdicación". Fuentes citadas por el Daily Mail aseguran que la duquesa "había planeado" permanecer muy poco tiempo en el Reino Unido: llegó a Gran Bretaña el lunes y solo ha pasado tres días allí.
