La reina Isabel II no ha tardado en reaccionar al anuncio de su nieto, el príncipe Harry, y su esposa Meghan Markle, sobre "retroceder" como miembros de la familia real. Algunos medios lo han traducido como dar un paso atrás y otros hablan de "dimisión".
No se hizo esperar la reacción de la reina Isabel II tras la decisión de los Duques de Sussex de independizarse económicamente, abandonar paulatinamente la vida pública y sus obligaciones para con la familia real, y de pasar largas temporadas en América.
Apenas unas horas después de difundirse el comunicado del príncipe Harry y Meghan Markle, la soberana británica de 93 años respondió a través de un comunicado de la oficina de la Reina en el Palacio de Buckingham que las conversaciones están en una "etapa temprana". El comunicado dice así: "Entendemos su deseo de seguir un enfoque diferente pero esto son temas complicados y tomará su tiempo el organizarlos". Medios británicos como la BBC interpretan que la monarca no está ni mucho menos de acuerdo con la decisión de los Sussex.
Johnny Dymond, periodista de la televisión pública británica especializado en realeza, ha informado de que nadie en la Familia Real había sido consultado antes de que Meghan y Harry publicaran su comunicado y afirma que en Palacio están "decepcionados".
Es significativo que la noticia del Megxit llegara solo un día después de que los Sussex reaparecieran en público después de su mes de retiro visitando la Casa de Canadá en Londres, donde mantuvieron un encuentro con Janice Charette, alta comisionada de Canadá en el Reino Unido. En el marco de ese acto agradecieron públicamente la hospitalidad con la que han sido tratados allí. Canadá es un país independiente, pero también una monarquía parlamentaria, y la soberana es la reina de Inglaterra.
Además de redefinir sus roles reales, Harry y Meghan también planean independizarse financieramente de la Corona y mudarse a Norteamérica, donde pasarán su tiempo cuando no estén en el Reino Unido.
"Ahora planeamos repartir nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber con La Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios", escribieron en Instagram. "Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva fundación benéfica".
"Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, El Príncipe de Gales, El Duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, acepten nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo ".
La medida se produce meses después de que el matrimonio interpusiera varias demandas contra la prensa del Reino Unido y reconociera sentirse presionada a principios de este otoño por medios sensacionalistas y las continuas tensiones familiares. Las personas cercanas a Meghan como Harry revelaron que ambos luchan con los continuos sentimientos de aislamiento del resto de la familia, y el amigo de Harry, Tom Bradby, quien entrevistó a la pareja para su documental en octubre, los describió como "magullados y vulnerables".
