A sus 88 años, el torero atraviesa un momento muy difícil. Tras pasar casi tres meses ingresado en el hospital por un edema de pulmón agudo, su hijo Jacobo ha afirmado que su situación en casa no mejora: "Recuperar, ya no va a recuperar, porque ya la osteoporosis que tiene, el lumbago, la ciática… Lo que se va a intentar es disminuir el dolor lo máximo posible durante estos años".
El hijo de Jaime Ostos ha manifestado su preocupación por la frágil salud de su padre: "La situación en la que está no puede estar cogiendo un coche, está en casa del salón a la habitación, de la habitación al salón y al comedor, y poco más. Hace vida tranquila en casa, son dolores muy agudos, está en la columna vertebral rozando los nervios y es lo que dificulta sobre todo el movimiento", dijo este domingo en Socialité.
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El ánimo del diestro, sin embargo, no decae: "Está más animado que hace un par de meses, en Nochebuena estuvo cenando en casa de mi tía y ha recuperado peso. Hoy le han hecho unas pruebas y ha estado más dolorido por el tema de salir de casa, con el coche, el andador...".
Ostos recibe cada día la visita de un fisioterapeuta en su casa y cuenta, además, con los cuidados de Mari Ángeles Grajal, su mujer y madre de Jacobo. "Está de enfermera personal, nos tiene a todos a su servicio. La edad conlleva un deterioro físico y nos choca que una persona que no paraba de aquí para allá ahora no se pueda ni mover", ha dicho Jacobo.