Anita Matamoros, la hija del comentarista del corazón Kiko Matamoros, se ha cubierto de gloria estas Navidades con su tierna felicitación en las redes. Lo que parecía un mensaje "muy mono", con villancicos, bailes y sonrisas, ha acabado en guasa total por falso y ñoño.
Sus seguidores, más de medio millón, le acusan de practicar "postureo de mercadillo", ya que Anita lleva puestos sus anillos, sus collares y el pelo y la ropa perfectamente colocados. "¿Duerme con el reloj y los collares?", "¿Duermes con reloj y todo? No entiendo a esta chica..." o "Jo...que natural y espontáneo! Nada preparado! Como la vida misma", añaden algunos comentarios.
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Efectivamente, Anita se despierta recién peinada y con sus joyas en lo que parece ser la habitación de un hotel. Se levanta mientras suena una rumba navideña y se dirige a la terraza. Allí interpreta un baile que parece pensado para desperezarse, una bonita forma de tener entretenidos a sus seguidores, que probablemente no dudarán en comprar todo lo que publicita. Que para eso es 'influencer'.
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