La princesa del pueblo reaccionó a la entrevista que su ex, Jesulín de Ubrique, y su mujer, María José Campanario, concedieron este miércoles a una revista de corazón. Belén Esteban se jactó de que, después de haber sido criticada por hablar de ellos, ahora sean ellos los que recurran a ella para dar una exclusiva: "Fijaos cómo es la vida que ahora son ellos los que tienen que hablar de mi para salir en la revista de cabecera".
La tertuliana de Sálvame estaba muy enfadada por algunas de las declaraciones del padre de su hija y su mujer, que aseguró que Belén había dejado de hablar de ellos porque tenían temas pendientes en el juzgado: "No le tengo miedo a nada, no sé a qué te refieres con temas pendientes, que yo sepa no tengo ninguna demanda tuya, ¿es porque has demandado a mis compañeros? Yo dejé de hablar de todo esto porque la persona que más quiero en la vida me lo pidió y ante eso no hay nada. No me provoquéis", dijo enfadada.
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Además, dejó claro que tiene una conversación pendiente con el torero: "El que tiene la culpa de todos es el padre, pero yo tengo que ser honesta, y ella podía haberlo puesto más fácil. Yo tengo una conversación pendiente con quien la tengo que tener, que es tu marido", avisó a Campanario. "Cuando una persona acabe los estudios la tendré".
A pesar de que Belén no quiso nombrar a su hija, Andrea, mostró su indignación por las referencias de Jesulín sobre la joven (dijo que quería tener a sus tres hijos en la renovación de votos con María José Campanario): "¿Cuántos años hace que no ves a la persona que tienes en común conmigo? ¿Cuánto hace que no la llamas por teléfono? Yo solo sé que desde los 13 años, la persona que ha estado ahí, en reuniones de padres, médicos y demás, tiene un nombre y un apellido: Miguel Marcos", sentenció.
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