No ha sido un buen año para Jorge Javier Vázquez. El ictus que sufrió el pasado mes de marzo le ha obligado a pasar por el quirófano en dos ocasiones, la última esta misma semana. Una vez operado y ya en casa tras recibir el alta, el presentador ha lanzado una triste y extensa reflexión en su blog personal.
"Tenía que llegar. Después de almorzar me he enchufado un par de capítulos de The Crown y me he puesto sensiblón con las escasas muestras de afecto que el príncipe Carlos recibió de su madre. Y luego ya he vuelto a escuchar Ne me quitte pas y me he puesto a llorar. Se me ha pasado por la cabeza abrirme una botella de vino y atontarme un poco pero no me conviene. También he barajado la posibilidad de quitarme el pijama, ir a Madrid a comprarme calzoncillos pero la idea tampoco me ha hecho especial ilusión", comenzaba diciendo en Lecturas.
El presentador continuaba expresando sus sentimientos: "Solo me apetece llorar y esperar a mi madre que llega mañana. Quiero estar con ella, cogerle la mano mientras vemos First Dates, discutir por cualquier tontería y que me cocine. Le riño cuando viene cargada de comida pero ojalá traiga un par kilos de gambas de Palamós. Y pulpo. Y que me pregunte mucho por GH VIP y que yo le conteste con un bufido porque no me gusta hablar de la tele cuando no trabajo".
Y tengo ganas de que pase de una vez este año porque no me gusta aprender a palos. Porque todo esto tendría que ser mucho más fácil. Porque tengo ganas de chillar y rebelarme y no puedo compartir con nadie este dolor tan hondo que me está invadiendo. Porque no voy a poder estar al lado de mis compañeros de GH VIP 7, porque los voy a echar de menos, porque sé que me van a echar de menos", alegaba el presentador, que también ha compartido una imagen en Instagram desde su casa y bajo la frase: "Tengo ganas de que pase de una vez este año porque no me gusta aprender a palos", decía junto a una imagen en la que aparece leyendo sobre el sofá, tapado con una manta y acompañado de uno de sus galgos. Su rostro revela cansancio, pero también tristeza.
El presentador de Sálvame se encuentra en plena recuperación de su última intervención quirúrgica, que tuvo lugar este mismo martes en el Hospital Universitario La Zarzuela, en Madrid. La operación provocada por el aneurisma que sufrió en marzo fue todo un éxito y, 24 horas después de ingresar, abandonó el centro médico.
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El periodista ahora solo piensa en su regreso a la televisión, que previsiblemente será el 19 de diciembre para la final de GH VIP. Después será tiempo de disfrutar junto a su madre y otros familiares de una Navidad que pondrá punto y final a este año maldito.
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