La actriz Azucena Hernández, que se hizo muy conocida en la década de los ochenta por protagonizar varias películas del destape, perdió la vida este miércoles a la corta edad de 59 años. La vida de la sevillana quedó marcada en 1986, cuando un trágico accidente de coche la dejó postrada en una silla de ruedas. Poco tiempo después, hizo una sonada reflexión sobre la eutanasia en un plató de televisión.
Lydia Lozano fue la encargada de dar la noticia este miércoles en el plató de Sálvame (Telecinco), anunciando que sus restos serán despedidos en el tanatorio de Guadalajara. La tertuliana, que conocía a la artista de alguna que otra entrevista, le mandó el pésame a Yoli, la madre de Azucena.
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El nombre de Azucena Hernández comenzó a sonar a finales de la década de los 70, cuando se coronó como Miss Cataluña en 1978. Posteriormente se trasladó a Madrid, donde comenzó su carrera como actriz. En tan solo nueve años, la protagonista de Don Cipote de la Manga rodó 22 películas e hizo una decena de obras de teatro, que la catapultaron como una de las actrices con más proyección de la década.
La protagonista de Las vacaciones eróticas de Estela fue una de las musas del destape, rodando muchas de sus películas con dos directores cumbre de este género, Fernando Esteso y Andrés Pajares. Además, TVE le dio la oportunidad de colaborar con una sección picante en Ding Dong, un concurso de gran éxito presentado por Mayra González Kemp y en el que se dio a conocer la actriz Victoria Abril. Sin embargo, la cadena censuró su sección a las pocas semanas de estar en emisión por su alto contenido sexual.
Su carrera quedó truncada el 15 de octubre de 1986. Salió del teatro en una noche lluviosa y cogió el coche para dirigirse a casa de unos amigos cuando tuvo un trágico accidente que la dejo tetrapléjica. En una entrevista que dio en 2016 desde el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física de Guadalajara confesó que muchos de sus compañeros se volcaron con ella tras el accidente: "Me vinieron a ver muchísimos compañeros de profesión. Incluso el alcalde Tierno Galván", dijo en El Mundo.
Para su pesar, muchos dejaron de visitarla al poco tiempo: "El único que me siguió viniendo a ver fue Andrés Pajares. ¡Como siempre me tocaba hacer de novia suya! Hace tiempo que no le he visto por aquí porque ahora está bastante malito", declaró la actriz, que volvió a su casa de Madrid un año después, cuando verdaderamente se dio cuenta de su "cruda realidad": "No me podía mover y eso era demasiado para mi madre y para mi hermano. Me sentía una carga", confesó.
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La actriz estuvo sumida en una profunda depresión y, años después del accidente, le concedió una entrevista a Iñaki Gabilondo en la que confesó que estaba a favor de la eutanasia: "Es que me quería morir. Sentía que no podía haber nadie más desgraciado que yo en el mundo... Hasta que llegué aquí, a Guadalajara". Azucena también luchó contra el cáncer de mamá en el año 2009. Lo superó tres años más tarde.
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