Este miércoles el Real Madrid celebró su tradicional cena de Navidad. Los jugadores blancos disfrutaron de una velada de risas y confidencias en el restaurante Filandón, a las afueras de Madrid. Tras los postres, llegó el momento de los regalos, más envenenados que nunca, y propios de un auténtico 'enemigo invisible'.
Según cuenta Marca, a Marcelo le tocó regalar a Gareth Bale y, como no podía ser de otra forma, se inspiró en la pasión del galés por el golf, deporte que ama por encima del fútbol. Así las cosas, le compró un palo de golf. El lateral brasileño recordaba la polémica que se generó hace unos días cuando el extremo británico lució una bandera con la inscripción: "Golf, Gales y Madrid, en ese orden".
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Pero Bale no fue el único que salió 'malparado' de este peculiar 'amigo invisible'. Lucas Vázquez recibió unas pesas, en alusión a la lesión que sufrió hace semanas cuando se le cayó una en el pie. A Marco Asensio le regalaron un andador o 'taca taca', recordando la lesión de rodilla que arrastra desde el pasado verano.
Dos de los nuevos de la plantilla también padecieron el humor de sus compañeros. El delantero Luka Jovic recibió un diccionario de español, vistas sus dificultadas para aprender castellano, mientras que a Mendy le regalaron un ladrillo, haciendo referencia a sus deficientes centros.
Los más pequeños no se quedaron sin regalos jocosos. Así, Brahim tuvo unos juguetes infantiles por ser uno de los benjamines del grupo y, del mismo modo, Vinícius recibió un peluche, desatando las risas del resto de sus compañeros, entre los que solo faltaron Toni Kroos y Karim Benzema.
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