De perdidos al río. Es lo que ha debido de pensar Fran Rivera, cuya disputa con Isabel Pantoja por la herencia de Paquirri le ha vuelto a distanciar de su hermano Kiko: "Me hubiera gustado que se quedara al margen, porque ha tomado partido. Él sabe la verdad y yo también, ahí hay poco más que hablar".

Las diferencias entre la tonadillera y los hijos de Carmina Ordóñez vienen de lejos, de hecho, desde la muerte de Paquirri. Al parecer, el torero fallecido en Pozoblanco dejó algunos de sus objetos personales en herencia a sus dos hijos mayores, Fran y Cayetano, pero estos acusan a Pantoja de no habérselos dado a pesar, incluso, de una orden judicial. "Lo que está haciendo no tiene nombre. Alguien con corazón no privaría a unos niños de los recuerdos de su padre", ha dicho en Hola. "Hablé con ella directamente y me dijo que me lo daría todo, después mandó a mi hermano Kiko a decirme que no podía ser".

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La relación con Kiko Rivera no es la única que se tambalea. Fran también está distanciado de Cayetano por unos problemas con la corrida Goyesca (de hecho, no pasarán la navidad juntos como era tradición) y tampoco se habla con Julián desde hace más de dos años: "No hay relación y no hay posibilidad de arreglarlo por el momento, dentro de un tiempo no sé". Tampoco le hablando los problemas económicos de su hermano: "Hay que currar. Yo tengo mi conciencia muy tranquila, con lo que he hecho y con lo que no".

Con quien se lleva a las mil maravillas, después de una época complicada, es con Eugenia Martínez de Irujo, su ex mujer y madre de su hija Tana: "Nuestra relación es fantástica. Tenemos cristalino que lo más importante de nuestra vida es Tana y lo que necesite, estamos los dos a piñón con ella".

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