La última gran fiesta del año ha tenido a Antonio Banderas como protagonista. El actor malagueño ha sido elegido Hombre del Año por la revista Vanity Fair, un galardón que le fue entregado este lunes en Madrid.
Las mesas del restaurante del Teatro Real estaban decoradas con alusiones a la tierra de Banderas, con lamparitas en forma de biznagas y en la mesa de honor le acompañaron, entre otros invitados, el ministro de Cultura en funciones, José Guirao, las inseparables gemelas Bárbara y Nicole Kimpel, cuñada y novia del actor, o Isabel Preysler, que esta vez fue con Boris Izaguirre en lugar de Mario Vargas Llosa.


Fue una fiesta elegante y sin demasiada gente aunque muy escogida. Desde París viajó la mexicana Adriana Abascal, ex de Juan Villalonga y de Emilio Azcárraga. Esther Doña y Carlos Falcó volvieron a coincidir una vez más con Preysler, encuentros ya normales de estas dos mujeres del marqués de Griñón pero en la lejanía de los salones madrileños.


También vimos a Fernando Martínez de Irujo y su hermana Eugenia, siempre junto a Narcís Rebollo, y tampoco faltaron Ághata Ruiz de la Prada y Luis Miguel Rodríguez, que no se pierden un sarao. También hubo ausencias llamativas. Como la de Tita Cervera que, aunque estaba invitada, tiene pocas ganas de aparecer en sociedad después del paso de su hijo Borja por el banquillo de los acusados. O la de Carmen Lomana, que se multiplica en alfombras rojas de todo signo, pero esta vez no estaba en la lista de invitados, aunque cuentan que lo intentó (en vano) por todos los medios.
La mejor sorpresa de la noche, incluso para Banderas, fue que le entregara el premio su hija Stella del Carmen. La joven estaba estos días en Málaga pero Antonio no sabía que asistiría a la fiesta en Madrid. El abrazo de padre e hija fue largo, estrecho y lleno de emoción. Banderas, de 59 años, agradeció el premio con su habitual cercanía y sencillez. Está eufórico por el éxito de su teatro malagueño, donde triunfa con el musical A Chorus Line, para el que ya no hay entradas hasta el final de la temporada, que será el próximo mes de marzo. Después irán a Bilbao, en algún momento a Madrid y es muy probable que Antonio lleve su sueño a un escenario de Broadway.

También aseguró que la otra cosa mejor que le había ocurrido este 2019 fue rodar Dolor y Gloria con su amigo Pedro Almodóvar, que le mereció el premio de mejor actor en el Festival de Cannes y con el que podría aspirar a un Oscar.
Dado el buen ambiente de la noche y casi sin querer, Antonio nos desveló su (hasta ahora) secreto mejor guardado. A primeros de año rodará una nueva película, ¿con?: "Penélope Cruz y me van a matar por contártelo".

Stella del Carmen acudió acompañada de su hermanastra, Grace Johson.