"Tomando un baño después de una semana llena de alegría y un día de elecciones, ¡Feliz domingo a todos", dice la hija de Isabel Presyler y el marqués de Griñón en la que puede ser su imagen más atrevida desde que la conocemos.
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No sabemos qué pensarán Esther Doña y el Carlos Falcó, padre de la concursante de Masterchef, al ves la fotografía de Tamara. Sin duda, a su madre, Isabel Preysler, le encantará.
Contrasta esta imagen de Tamara con sus fotografías más habituales o con sus posiciones recatadas y expresando su profunda religiosidad. Por cierto que mientras que tanto su padre como su madre siguen felices con sus parejas, Tamara no ha encontrado aún su media naranja.
Carlos Falcó y Esther Doña siguen juntos contra viento y marea, a pesar de la tremenda bronca que acabó con el marqués durmiendo en el calabozo. Sin embargo, Tamara que empezó en enero su relación con un chico nacido en Suiza, no consigue sacar adelante una relación amorosa a sus 38 años (cuatro menos que su madrastra). Pero al menos a Tamara Falcó le queda la ilusión de su gran papel en Masterchef Celebrity, el reality en el que se ha concentrado.
Presentados por amigos comunes, Iván, de muy buena familia, y Tamara posaron juntos en Doha, en donde coincidieron. La hija más mediática de Carlos Falcó no tenía novio desde hace al menos dos años pero hace tres meses contó que por fin tenía una relación. El amor sin embargo le duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio porque la hija de Isabel Preysler rompió con su novio, Iván Miranda Álvarez-Pickman al poco tiempo de empezar.
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Tamara Falcó llevaba un tiempo dudando si seguir con este biólogo de 41 años, y la moneda cayó del lado de la ruptura, eso sí, nada que ver con salir a gritos de un restaurante o despertar a los vecinos de habitación en un hotel, y mucho menos con que la Policía llegue y se lleve al ex novio... Nada que ver con su padre y Esther Doña: en el mundo de Tamara todo es cordial y con educación exquisita.
De profundas convicciones religiosas, lo que más atraía a Tamara de su novio, según contó ella, eran sus principios y su educación, aunque esas virtudes no bastaron para sostener la relación.
Pero Tamara puede presumir de dotes culinarias, co,o hemos visto. No olvidemos que Tamara contrató al chef Paco Roncero para que le diera clases de cocina. También pidió consejo a la cocinera que trabaja en casa de su madre en Puerta de Hierro y a la que conoce de toda la vida.
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