Ya está todo listo para llevar a cabo la gran ceremonia de entronización de Naruhito de Japón, una cita mundial que reúne este martes a 2.500 invitados, entre los que destacan los reyes Felipe VI y Letizia o Guillermo y Máxima de Holanda. El hijo de Akihito se convertirá en el emperador número 126 del país en una fastuosa ceremonia salpicada por la lluvia, las polémicas y donde un espectacular trío de reinas podría robarle el protagonismo a la emperatriz Masako.
Las polémicas persiguen al emperador desde hace ya unos meses. Al revuelo que se ha formado por el indulto que Naruhito ha concedido a 550.000 delincuentes para celebrar su llegada al trono del Crisantemo, se une la demanda que unos 240 ciudadanos japoneses interpusieron en diciembre contra el plan del Gobierno de utilizar dinero del contribuyente para la ceremonia.

Naruhito ha prometido que sus fastos serán más modestos que los de su padre y prueba de ello es el coche que utilizarán. Tanto él como su esposa han elegido un descapotable de fabricación japonesa y han rechazado el Rolls-Royce que emplearon sus predecesores en el trono, pues su restauración se presupuestó en casi 140.000 euros. No obstante, los más críticos señalan que las ceremonias son ritos religiosos, por lo que si el Gobierno se hace cargo de sus costes se violaría la separación entre Estado y religión que recoge la constitución.
Lea también: Felipe VI y doña Letizia ya están en Japón para asistir a la coronación del emperador Naruhito
La prensa nipona calcula que la factura no bajará de los 132 millones de euros pues la celebración, por modesta que sea, durará dos días y recibirá a 2.500 invitados, entre los que destacan representantes políticos (como Justin Trudeau, Emmanuel Macron o Angela Merkel) y reales. Felipe VI y Letizia llegaron a Japón este domingo por la tarde, tras asistir al estreno de su hija Leonor como heredera en los premios Princesa de Asturias y visitar Asiegu, el Pueblo Ejemplar del 2019.
Unos invitados de excepción
Los reyes españoles coincidirán allí con los monarcas de Holanda y Bélgica, por lo que el duelo de reinas entre Letizia, Máxima y Matilde, vestidas de gala, será uno de los mayores atractivos del día.


También estarán los monarcas de Bután, los de Noruega y el príncipe Carlos de Inglaterra, que ya asistió a la entronización de Akihito en 1990 con la princesa Diana de Gales.

Las señoras deberán tener cuidado con sus vestidos de gala, pues se prevé lluvia para el gran día de Naruhito y Masako, algo que puede deslucir la gran ceremonia, que comienza con un ritual sagrado y privado. No se sabe con precisión en qué consiste exactamente, pues en él solo está presente el emperador que, supuestamente, ofrece arroz a sus ancestros y a los dioses del Cielo y la Tierra, a los que reza para pedir la bonanza de su pueblo y por la paz.
Una ceremonia secreta
La ceremonia central tendrá lugar en el patio del Palacio Imperial, engalanado para la ocasión con banderas y lanzas, donde un escuadrón militar, vestido con trajes ceremoniales, junto con tambores y gongs, formarán filas. Los encargados de la organización ya han instalado carpas para sortear la lluvia, aunque también existe un Plan B para llevar a cabo esta reunión en los interiores de palacio, pues los uniformes de gala de los oficiales pueden estropearse con las precipitaciones y las banderas salir volando por los fuertes vientos.

