Alejandro Sanz ha vuelto a encontrar el amor dos meses después de anunciar su separación de Raquel Perera, madre de dos de sus hijos. El cantante de 50 años está feliz e ilusionado junto a la pintora cubana Rachel Valdés y algunos medios incluso aseguran que residen juntos en Miami a pesar de lo incipiente de la relación.
Valdés está tan unido a su novio que le ha acompañado en su gira por los Estados Unidos. Una de las paradas de su tour les llevó a San Diego, donde Alejandro ofreció un espectacular concierto. Al día siguiente, los enamorados disfrutaron de un día en la playa junto a la hija mayor del artista, Manuela, fruto de su amor por Jaydy Michel.
En las imágenes, publicadas por Hola, los tres aparecen caminando por la arena y jugando a orillas del mar entre risas y bromas. También se hacen selfies con el móvil, retratando el feliz momento. El rostro del cantante refleja la alegría que siente junto a su nueva novia, quien le ha hecho recobrar la ilusión tras su ruptura con Perera.
Las instantáneas muestran lo bien que se lleva Rachel con la hija mayor de Sanz. En este viaje, Valdés también conoció a Alexander, el segundo hijo del intérprete de Corazón partío y nacido de una aventura de Alejandro con la puertorriqueña Valeria Rivera cuando salía con Jaydy.
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Mientras que el cantante disfruta de su nueva vida con su amada cubana, su ex mujer se apoya en sus dos hijos para superar este complicado momento. Raquel se ha volcado en su familia y así lo muestra en Instagram: "No hay nada en este mundo capaz de tapar mis mejores vistas", dice bajo una imagen en la que aparecen sus retoños.
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