Jorge Javier Vázquez ha protagonizado un sorprendente cambio físico en los últimos años. El presentador catalán ha moldeado su cuerpo a base de liposucciones, estricta dieta y ejercicio, y ha conseguido tener una cuidada figura de la que presume a menudo en la red. Pero para el periodista esto no es suficiente. Ahora quiere tener abdominales. Para ello, ha recurrido a un método milagroso y, eso sí, muy caro.

Se trata del tratamiento Emsculpt y es una "una máquina que realiza 20.000 abdominales sin esfuerzo, el primer dispositivo de energía que permite desarrollar músculo", dicen en la descripción del método. El propio Jorge Javier ha presumido de él en las redes: "Se me está quedando una tableta de toma pan y moja", escribía en Instagram.

El conductor de GH VIP acompañaba sus palabras de una imagen en la que aparece tumbado en una camilla y sometiéndose al tratamiento en la Clínica Ácido Hialurónico de Madrid, de la que es dueño el doctor Moisés Amselem, uno de los médicos estéticos favoritos de Jorge Javier. La sesión dura unos 30 minutos y cuesta alrededor de 700 euros. Los efectos se aprecian tras cuatro sesiones, por lo que el precio se eleva hasta los 2.400 euros aproximadamente.

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El método adelgazador está aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) del gobierno de Estados Unidos, aunque no termina de convencer a los expertos, quienes lo han catalogado de "sinsentido": "Este aparato estimula de forma muy intensa solo una zona aislada del cuerpo, pero la anatomía humana está diseñada para trabajar como un sistema global, no tiene sentido un glúteo de atleta grecorromano en un cuerpo fofo. Es un desequilibrio cuyas consecuencias están aún por ver. Y un sinsentido", declaró Marcos Flórez, entrenador y director de la agencia de entrenadores a domicilio Estar En Forma a El País.

"Entrenando con el sistema tradicional entran en juego más grupos musculares y se logra un todo más armónico. Otra cosa es que los resultados no sean inmediatos, algo que, por lo visto, sí ofrece este aparato. Pero no podemos hablar de actividad física, sino de un mero tratamiento cosmético", añadía Flórez.

Para lograr el efecto inmediato en el paciente, "la máquina contrae los músculos con HIFEM (energía electromagnética focalizada de alta intensidad). Tiene la capacidad de inducir contracciones musculares supramáximas. Cuando el tejido muscular se expone a estas contracciones, los músculos se adaptan para responder a este movimiento", consiguiendo así la firmeza en la zona. Los expertos, no obstante, dejan claro que se trata de un tratamiento de belleza y no de salud.

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