Un grupo de 16 empleados, algunos con discapacidades, se han unido para denunciar las irregularidades laborales que han sufrido en el Palacio Real, lugar de celebración de importantes actos de la Familia Real. Los denunciantes pertenecen a la empresa Integra, subcontrata de Clece, que a su vez pertenece a ACS, y aseguran haber trabajado durante 11 horas al día para cobrar 545 euros al mes.

Según cuenta El País, hay algunos que incluso han trabajado un total de 243 horas mensuales, tal y como consta en su planillo de trabajo. Otros firman su contrato cuando se les entrega el finiquito y son despedidos. Una de las empleadas discapacitadas asegura que le echaron de la empresa tras un mes y medio "infernal". Asimismo, cuenta que le dijeron que iba a cobrar 800 euros al mes y, en cambio, le pagaron 545 euros por casi 200 horas de trabajo: "Flipé en colores", recuerda. Lo mismo les sucedió a sus compañeros, que vieron el contrato por primera vez cuando fueron despedidos.
Lea también - Letizia planta cara al mal tiempo rescatando un vestido floral en el Palacio Real
Ella forma parte del grupo que denuncia todas las tropelías que sufren los trabajadores del Palacio Real: condiciones laborales abusivas, exceso de horas, escasos descansos y contratos que se firman en el momento en el que son despedidos. La empresa, por su parte, justifica sus horarios, pero admite que en verano vivieron "un proceso de ajuste" que ahora deben solucionar. Dicen también que los excesos del verano se compensan con el de invierno, cuyo horario es dos horas más corto.

Otro de los trabajadores, que forma parte del 30% de los trabajadores de la empresa que no tiene ninguna discapacidad, trabaja en el Palacio Real desde el 15 de julio y desvela su experiencia: "Hace tres días me llamaron para firmar el contrato. Y cuál fue mi sorpresa que encima me dan a firmar que me han dado un curso de riesgos laborales que obviamente no me han dado, y lo que es peor, me obligaban a poner que había firmado mi contrato en julio. Me rebelé, dije que quería que constara que lo estaba firmando ahora y se negaron, me dijeron que les daba igual si no firmaba. Así que puse 'No conforme'. Porque, además, pone que estoy haciendo un horario que no se corresponde con la realidad", explica.
Tras las acusaciones, desde la empresa se defienden y dejan claro que los empleados saben las condiciones antes de empezar a trabajar: "A ellos les quedan claras las condiciones cuando se les hace la entrevista de trabajo porque yo me encargo de eso. Y luego, además, se lo he explicado varias veces por mail", señala la encargada en Integra del personal de palacio, Alejandra López de Segredo. Un directivo de Clece, empresa hermana, admite a El País que el hecho de que los trabajadores firmen el contrato a la vez que el finiquito es "claramente irregular", pero lo justifica: "Se incorporaron unas 300 o 400 personas en verano y se formó un tapón, por lo que es posible que los contratos no se firmaran cuando correspondía (...) Es algo que tendremos que solucionar y que es circunstancial", sentencia.