Casi un año después de dimitir de la Ejecutiva del PP, la que fuera ministra de Defensa se estrena como columnista en una publicación femenina: "Nunca pensé que la política se acabara transformando en una especie de máquina de destrozar seres humanos".
María Dolores de Cospedal ha roto su silencio tras salir del mundo de la política con una sesión de fotos en la que muestra una imagen muy sofisticada y rejuvenecida para Yo Dona. Nueve meses después de su salida del PP, recuerda lo complicadas que fueron las últimas semanas: "Fue un ataque constante, intentaron mi muerte civil", ha dicho. "Me fui con un sabor amargo, me hicieron mucho daño".
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Cospedal desmiente su aireada mala relación con Soraya Sáenz de Santamaría, ex vicepresidenta y su rival en la carrera para liderar la formación, y tilda de machistas los comentarios al respecto: "Éramos dos mujeres en cargos de mucha responsabilidad, si hubiésemos sido hombres no habría pasado". Desencantada, asegura que no volvería nunca al Congreso, ni aunque Pablo Casado se lo pidiera.
A sus 54 años, la abogada madrileña enfrenta una etapa mucho más tranquila de su vida, después de haber dimitido el pasado mes de noviembre de su puesto en el PP y haber renunciado a su escaño tras la aparición de unas conversaciones entre su marido, Ignacio López del Hierro, y el polémico comisario José Villarejo. La ex diputada reconvertida en columnista advierte: "No esperen de mí defensa de posiciones políticas determinadas o de dictados partidistas".
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