Tal y como adelantábamos este viernes, el Rey Felipe VI ha asistido sin doña Letizia a la confirmación de su ahijada Ingrid Alexandra de Noruega en la capilla del Palacio Real de Oslo, el mismo lugar donde fue bautizada hace ahora 15 años. Segunda en la línea de sucesión al trono, la princesa ha estado acompañada por sus padres, sus abuelos y todos sus padrinos, incluido el monarca español.
Felipe VI, para quien Noruega siempre será la tierra de su ex novia, Eva Sannum, ha recibido a su entrada en la capilla real, como el resto de los invitados a la ceremonia, unas semillas, como símbolo de una de las preocupaciones esenciales de la princesa Ingrid Alexandra: el cambio climático y el medio ambiente. La primogénita de Haakon de Noruega es embajadora medioambiental de su país desde que cumplió los cinco años y está concienciada en la lucha por la defensa del planeta. "Una vez que este papel se deposite en el suelo, surgirán con el tiempo nuevas y coloridas flores de verano. Espero que sea un gran recuerdo y un recordatorio de que solo nosotros podemos cuidar nuestra tierra", raza el texto escrito por la protagonista del evento junto a las semillas.
La presidenta del Parlamento, la princesa Marta Luisa de Noruega y la propia Ingrid Alexandra ahn participado activamente en el solemne acto religioso, dirigido por la obispa Helga Haugland.
Tras entrar la joven princesa en la capilla lo han hecho sus padrinos: la princesa Victoria de Suecia, con un modelo lila y un tocado, el príncipe Federico de Dinamarca acompañado por su esposa Mary y su hijo Christian, el rey Felipe, y su abuela Marit Tjessem. La joven ha ido ataviada con un bunad (traje típico noruego) cubierto por una túnica blanca y con el pelo recogido. El bunad ha sido un regalo muy especial que le han hecho sus abuelos, los reyes Harald y Sonia.
Ingrid Alexandra también ha contado con la presencia de sus hermanos, el príncipe Sverre Magnus y Marius Borg, ambos con un traje de chaqueta, mientras que su madre, Mette Marit, ha elegido otro tradicional bunad y su padre el uniforme de gala. Los reyes Harald y Sonia ofrecieron después de la ceremonia un almuerzo en el Palacio Real a todos los invitados a la confirmación de la joven princesa.
La reina Sonia con el rey Felipe a su entrada en el banquete, en una imagen de una televisión noruega.
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