Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado y senador por Castilla y León, y su marido, Josema Rodríguez, podrían haber empezado una nueva vida en Segovia después de que el político popular se haya empadronado en la localidad segoviana de Sotosalbos, donde se ha alquilado una casa, según él mismo anunció.

El también ex alcalde de Vitoria se empadronó en el municipio castellano, con el que no tiene ninguna vinculación, el pasado 26 de junio, un mes después de las elecciones autonómicas y una vez se supo que al PP le correspondía un senador por Castilla y León.

Hasta ahora, Maroto y su esposo residían en Madrid, pero el varapalo sufrido en las elecciones generales del 28 de abril cambió su vida, al menos la del político. Ese día, perdió su escaño en el Congreso de los Diputados, dejando por primera vez desde 1989 al PP sin representación en Álava. Tras las autonómicas, los populares propusieron a Maroto para el escaño de senador que consiguieron en Castilla y León.

Por ello, el otrora jefe de campaña de Pablo Casado se empadronó en Sotosalbos, en una acción que le ha generado múltiples críticas. Maroto se ha defendido y ha asegurado que su certificado de empadronamiento "es conforme a la ley", dejando claro que "lo ha visto todo el mundo", incluido un concejal del PSOE de la localidad.

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A pesar de haber alquilado una vivienda en tierras segovianas, lo cierto es que Javier y su marido vivirán entre Sotosalbos y Madrid. Y es que el esposo de Maroto trabaja en la capital como subdirector del Instituto Nacional de Administración Pública, con sueldo de unos 60.000 euros al año. La vivienda en la localidad castellana les servirá para relajarse en el campo y huir a menudo del asfalto madrileño.

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