El príncipe Harry y Meghan Markle tendrán "dos hijos como máximo". Así lo han anunciado los propios duques de Sussex y explican su decisión porque el bien del medio ambiente es su prioridad.
La participación estelar de la ex actriz en el número de septiembre de la edición británica de la revista Vogue ha puesto a la intérprete de Suits con activistas medioambientales como la joven sueca Greta Thunberg, famosa por sus huelgas de los viernes para concienciar sobre el cambio climático, o con la primera ministra neozelandesa Jacinda Ardern, y es evidente que ellas han contaminado, en el mejor de los sentidos, la conciencia de Meghan y de su marido.
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Por ejemplo, la premier neozelandesa es conocida porque para su Gobierno la sostenibilidad es un tema esencial. El benjamín de Lady Di y Carlos de Inglaterra ha colaborado con su mujer. Harry entrevistó la primatóloga Jane Goodall, famosa en todo el planeta porque su vida fue llevada al cine en la película Gorilas en la niebla (1988), en la que la científica estaba encarnada por Sigourney Weaver. A ella ha sido a quien Harry le confesó su intención de no tener más que otro hijo, además del que acaba de nacer, Archie Harrison, que llegó al mundo el pasado 6 de mayo.
"¡Dos como máximo! Siempre he pensado: estamos en un lugar prestado. Y, seguramente, siendo tan inteligentes o tan evolucionados como se supone que somos, deberíamos ser capaces de dejar algo mejor para la siguiente generación", dice el hijo del príncipe de Gales.
Harry admite en conversación con la conocida científica que tener un hijo "lo cambia todo", y también que la situación en el planeta "es terrorífica", aunque reconoce que él es muy afortunado.
El duque de Sussex cree que estamos en la Tierra "de prestado" y reconoce que el ser humano es el culpable de la destrucción del planeta y lo que ello supone de cara a la herencia que dejamos a los que vienen: "Hemos robado su futuro (…) tenemos que intentar devolverles algo. Y unirnos para intentar curar algo del daño causado, y al menos ralentizar el cambio climático".
John Vidal, antiguo editor de medio ambiente en The Guardian, critica en cierto modo las palabras del príncipe. Si bien cree que, comparado con sus padres y abuelos, es un buen comienzo, le echa en cara que "el planeta no responde bien a tu estilo de vida de la jet-set", y añade: "Dos pequeños Sussex más adoptando las maneras de papá y mamá no va a ayudar. Para marcar la diferencia en el planeta Tierra, tú y tu familia deberíais dejar de tomar esos jets privados a Jamaica, olvidar los safaris de lujo a Botsuana y las bodas en Montego Bay". O sea, que una cosa es decirlo y otra hacerlo. Ciertos tabloides británicos interpretan las declaraciones de Harry a favor del medio ambiente como un zasca contra su hermano. La supuesta mala relación entre los Sussex y los Cambridge, entre Catalina y Meghan tendría que ver con esta declaración, una indirecta a su hermano mayor, que tiene ya tres hijos. Meghan Markle acaba de cumplir 38 años, cuatro más que su marido. Si va a ir a por el segundo, llegará pronto.