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Alejandro Sanz, en graves problemas económicos: sus dos 'divorcios' ponen en jaque su fortuna

Alejandro Sanz no está pasando por una buena época. El cantante confirmó hace unas semanas su ruptura con Raquel Perera, madre de dos de sus hijos, y ahora se enfrentará a un proceso de divorcio en el que su fortuna quedará muy mermada. Además, su ex manager, Rosa Lagarrigue, le reclama 9 millones de euros por daños y perjuicios.

El asunto que centra las miras del artista madrileño es su separación de su mujer durante los últimos siete años. Tras tomar la decisión de seguir por caminos separados y de decidir con quién vivirán los dos hijos que tienen en común, Dylan y Alma, viene una de las partes más complicadas: repartir su fortuna.

El cantante comparte con su ex mujer dos de sus tres empresas. La principal es Gazul Producciones S.L, destinada a la creación e interpretación artística y literaria, cuyos activos ascienden a 28 millones de euros. Raquel es presidenta, consejera y apoderada, al igual que de Alkazul S.L, aunque esta registra unos ingresos menores y cuenta con un activo de 753.176 euros, según desvela la revista Corazón.

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Además, Alejandro Sanz cuenta con un gran patrimonio inmobiliario: un ático en Madrid, una finca en Cáceres (en la que contrajo matrimonio con Raquel en 2012 y que está valorada en más de un millón de euros) y una mansión en Miami (valorada en más de 13 millones de euros). Tan solo existe un piso, situado en el centro de la capital española, en el que Raquel aparece como propietaria y tan solo en un tercio.

A todo esto hay que sumarle el líquido de las cuentas de ambos. En la del artista, por ejemplo, aparecerán los 11 millones de euros que consiguió cuando vendió su casa de La Finca, la exclusiva urbanización de Madrid en la que compartía vecindario con su gran amigo Iker Casillas y Sara Carbonero.

Por si fuera poco, Alejandro se enfrenta a un proceso judicial muy amargo. El pasado miércoles 24 se vio las caras en el juzgado con la representante chilena Rosa Lagarrigue, a la que despidió de manera fulminante en 2016 tras realizar una auditoría en sus cuentas. Lagarrigue, una de las managers musicales más importantes del mundillo le acusa de romper su contrato de manera unilateral y rechazó el acuerdo que le ofrecían los abogados de Sanz: una indemnización de cuatro millones de euros. Ahora le exige nueve millones al cantante.

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