Mario Conde y su hija Alejandra fueron acusados y detenidos el 11 de abril de 2016 por repatriar 13 millones de euros presuntamente procedentes de Banesto. El ex banquero fue encarcelado mientras que ella estuvo bajo arresto domiciliario. El pasado 30 de mayo, la Audiencia Nacional archivó la causa y determinó que no existía delito. Tras la sentencia, el que fuera presidente de Banesto y Alejandra rompen su silencio en Vanity Fair para relata el drama sufrido por su familia.
Aquel día de la detención aún colea en la mente de Conde: "Ese día no se me puede olvidar nunca", declara. "¡A mi familia y a mí nos detuvieron en un montaje policial digno de terroristas de ETA!", dice contundente. El juez Santiago Pedraz sospechaba que la familia había repatriado más de 13 millones de euros desde Suiza, presuntamente saqueados a Banesto, y ordenó su arresto junto al de su hija, su hijo Mario y su yerno, Fernando Guasch.
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Lo más duro para Conde fue la detención de sus hijos. Hay un momento que tiene clavado en el corazón, cuando vio a sus hijos en el calabozo: "Ese fue el momento más duro de todos", confiesa. "Creyeron que la única manera de desestabilizarme era encerrar a mis hijos, como si fuesen rehenes", añade.
"Uno de los mandos de la Guardia Civil repetía incansablemente '¿dónde está el dinero?'. Pero yo no podía confesar dónde estaba un dinero que no existía", recuerda sobre el interrogatorio. La Operación Fénix abrió todos los telediarios, se hicieron programas especiales y "la Fiscalía y algún miembro de la UCO" se encargaron de "excitar a los medios", cuenta.
Durante la entrevista, realizada en su casa en el barrio de Nueva España, Conde también rememora los años en los que mantenía amistad con el rey, Adolfo Suárez o Polanco. En aquel momento, confiesa que podía lograr todo lo que se propusiera: "Con toda la humildad. Creo que si lo hubiera intentado, hubiera conseguido ser presidente de del Gobierno".
"Algunos amigos dicen que soy un trozo vivo de la Historia de España. Y es verdad", alega el ex banquero, que después pasaría dos veces por la cárcel por el Caso Argentia Trust y el Caso Banesto. Conde cree saber quién estaba detrás de sus estancias en prisión: "Aznar ha sido el enemigo más activo que he tenido".
Los tiempos han cambiado y Mario reconoce que su posición económica es más delicada que antaño: "Ya no soy millonario. Lo fui desde los 37 años, pero ya no. Hemos tenido que aprender a sobrevivir (...) No teníamos para nada, absolutamente para nada. Subsistimos como pudimos. ¡Horrible!".