Tan solo dos semanas después de que la actriz anunciara su ruptura, Cándido Conde-Pumpido fue detenido tras ser acusado por una mujer de haberle agredido sexualmente. Fue puesto en libertad sin cargos tan solo dos días después. Pero no todo quedó ahí, ya que el hijo del presidente del Tribunal Constitucional acudió al hospital por una crisis de ansiedad y pocos días después, el 10 de noviembre, ingresó en una unidad psquiátrica tras un presunto intento autolítico. Antes, su imagen haciéndose pasar por repartidor de Glovo también dio de que hablar.

En mitad de este contexto, Lara Dibildos ha reaparecido de nuevo y esta vez más calmada, aunque haciendo de tripas corazón: "Bueno, hay momentos más complicados en la vida como este, pero para adelante siempre. El trabajo es lo mejor para tener la mente ocupada. No es que no quiera saber nada del tema, es que no soy yo quien debe hablarlo, para eso está su abogado que lo puede explicar todo muy bien. Él tiene su familia y yo ya no soy quien", dijo ante los micrófonos de Europapress este lunes tras ser preguntada al respecto en la presentación de la miniserie La ley del mar, en Madrid.

La hija de Laura Valenzuela, que se llevó el gran varapalo de su vida el pasado mes de marzo con la muerte de su madre, se mostró esta vez más calmada. En sus primeras apariciones tras la detención del abogado, la vimos abatida y sin fuerzas de ofrecer declaraciones.

Como ella misma dice, se refugia en el trabajo para sobrellevar los momentos duros. Recientemente ha trabajado en un cortometraje con Carmen Morales y tiene más proyectos en marcha: "El mes que viene debuto como sustituta en una función que se llama En estado de alarma en Granada y estoy feliz y emocionada". Sus hijos, Fran de 25 años y Alvarito de 16, son su gran pilar, aunque no los tiene tan cerca como a ella le gustaría porque viven en Estados Unidos: "Vienen mis hijos que están fuera y les echo de menos. Fran se me ha quedado allí con la novia y todo y ya es difícil, y el pequeño, Álvaro, sí vendrá y nada, a recibirlo y a estar con él el tiempo máximo porque luego se volverá a ir. La vida es así".

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