Famosos

La presunta amante de Bertín Osborne, desesperada, le pide que "pare esta locura" y él actúa

Se llama Marta, es la última incorporación en el currículum amoroso del cantante y no lo lleva nada bien. No solo porque se creía la única en la vida Bertín Osborne desde el 2017 (a parte de Fabiola, su esposa) sino porque es anónima y quiere seguir siéndolo. Al menos de momento. "Está preocupada, no quiere que todo esto pueda afectar a su familia y le ha pedido a Bertín que pare esta locura", dicen.

Desde YAS aportan nuevos datos sobre ella y también desmienten otros que se han publicado estos días: "Ha leído en otros medios de comunicación que se dedicaba al mundo de la joyería y no es cierto. Como hemos explicado, ella es licenciada, tiene una carrera profesional que tiene poco que ver con la joyería ni con el mundo de la música ni con los medios de comunicación", ha explicado Lorena Vázquez. "Está preocupada porque le pone muy nerviosa el hecho de que pueda saberse quién es, dónde trabaja, quiénes son sus familiares... Le preocupa que se den detalles de su vida personal. Tiene una pareja estable, dejémoslo ahí".

La que sí ha dado un paso más es Paloma García Pelayo al desvelar que está casada: "Bertín es muy amigo de su marido y me han dicho que les han podido ver juntos muchísimas veces. Bertín y esta persona han hablado estos días porque ella lo que le pide es que pare esta locura, esa es la expresión que se utiliza, y que no se dé ningún tipo de dato más que pueda comprometer a su familia". Y ha añadido: "Ella se siente agobiada y acosada".

El cantante insiste en que no ha tenido ninguna relación sentimental con esta mujer y ha respondido a su petición este mismo lunes: "Tomará las medidas legales oportunas y esta misma tarde está de camino un burofax para pedir respeto hacia esta persona. Está desbordado".

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedinBeloudBeloud
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments
Deja tu comentario
elEconomista no se hace responsable de las opiniones expresadas en los comentarios y los mismos no constituyen la opinión de elEconomista. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización de éstos por los usuarios y no garantiza que se haga un uso diligente o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los usuarios proporcionan y excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los mismos o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información proporcionada.