Ridley Scott cumple 86 espléndidos años el próximo día 30 y dice que no tiene la más mínima intención de parar de trabajar. El mítico cineasta estuvo en Madrid junto a su novia desde hace más de 20 años, la costarricense Giannina Facio, que posó junto al realizador el museo de El Prado. La actriz, que interpretó a la mujer de Russell Crowe en Gladiator, fue muy famosa en España y es conocida porque dejó a Julio Iglesias por Miguel Bosé, fue en los 80 reina de la jet marbellí y es íntima de Lady Gaga.
Junto a Lady Scott, la leyenda viva del cine Sir Ridley Scott tomó este lunes el Museo del Prado para presentar en España su película sobre Napoleón Bonaparte, que protagoniza Joaquin Phoenix, cerca de los cuadros de Goya que dan testimonio del paso por España del que fue emperador francés. "Rodar una superproducción es como dirigir un ejército", ha dicho el director de Blae Runner, Alien, Thelma y Louise o Gladiator en el claustro de los Jerónimos, destruido precisamente por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.
La película, que se estrena en cines el 24 de noviembre y más adelante podrá verse en Apple TV+, retrata el ascenso y caída de Napoleón desde una doble perspectiva: el campo de batalla, con secuencias espectaculares en las que llegó a haber once cámaras implicadas, y su obsesiva relación con su esposa Josefina (Vanessa Kirby).
"Mi unidad la forman 900 personas, 100 caballos, 50 camiones para transportarlos, cien conductores... y eso solo para los caballos, luego están los 700 extras; es una unidad enorme y tienes que dirigirlo de manera organizada; la mejor comparación es un ejército, si no lo haces así, tienes un problema", sostiene.
Su interés por la figura de Napoleón viene de lejos. Su primera película, 'Los duelistas' (1977), era un drama de época ambientado en Francia durante las guerras napoleónicas.
"No salía Napoleón pero sus códigos y estándares estaban muy presentes", señala. "Era una película que hablaba de lucha de clases, el enfrentamiento entre un oficial aristócrata y otro más de a pie", subraya para evidenciar el paralelismo con su 'Napoleón'.
"Si digo que Napoleón era un corso de clase obrera la gente se me echa encima, pero lo cierto es que no tenía dinero, vivía como si fuera de clase humilde y la única manera de prosperar para él era meterse en la academia militar".
Scott alude así a las críticas que ha recibido en Francia por lo que algunos consideran falta de rigor histórico -el padre de Napoleón procedía de la pequeña nobleza corsa- y el cineasta defiende como licencias dramáticas.
Le han criticado también por mostrarle disparando a las pirámides en Egipto o participando en cargas de caballería.
Lo que a Scott le interesaba subrayar era cómo alguien que empezó "con nada" encontró en el ejército la estructura necesaria para desarrollarse. "Era bueno con las armas y en las batallas, lo disfrutaba pero, sobre todo, su don era la intuición".
"Con la experiencia, la intuición se agudiza, el peligro es que puede llegar un momento en que te equivoques porque esa voz de la intuición te puede separar del sentido común", agrega el tres veces nominado al Óscar al mejor director.
El arco temporal del filme, que dura más de dos horas y media, va de los últimos compases de la Revolución Francesa, en la que participó desde Córcega -aunque Scott lo muestra siendo testigo de la ejecución de María Antonieta-, hasta su muerte exiliado en la isla de Santa Elena.
El plato fuerte son las escenas de batallas donde Scott muestra su dominio que él atribuye en gran medida a que él mismo dibuja plano a plano todos los 'story boards'.
"Lo mejor que me ha pasado en la vida es ir a la escuela de arte", dice el director de 'Blade Runner', que estudió en el Royal College of Art de Inglaterra. "Mi libro de 'story boards' de Napoleón es así de gordo", muestra. "A veces dibujo antes un lugar de rodaje y luego lo busco, es una forma muy eficiente de trabajar".
En cambio pasa por encima de las aportaciones de Napoleón a la geopolítica de Europa o a la legislación, como su pionero código civil, que ni se menciona.
Gran admirador de Stanley Kubrick, que proyectó una película sobre Napoleón que nunca llegó a realizar, será en cambio Steven Spielberg quien tomará el guion que dejó el director de 'La naranja mecánica' para dirigir una serie para HBO.
Esta noche Scott y Phoenix asistirán al preestreno de 'Napoleón' en el Museo del Prado, que cuenta con un auditorio para 400 invitados. A su llegada serán recibidos en la Puerta de Velázquez por un grupo de actores caracterizados con vestuario de la película, como soldados de infantería y caballería napoleónica.

Joaquin Phoenix con 'Napoleón' en Madrid: "Lo hicisteis muy bien echando a los franceses"
Ganador de un Óscar por "Joker" (2019), Joaquin Phoenix ha vuelto a ponerse a las órdenes de Ridley Scott, 20 años después de "Gladiator", en "Napoleón", un filme que repasa sus conquistas militares y su relación con Josefina y que ha presentado este lunes en Madrid.
Aunque la película no retrata la invasión napoleónica en España, el actor estadounidense ha demostrado haber hecho los deberes antes de su visita: "Lo hicisteis muy bien echando a los ocupantes franceses, es impresionante, fue su primera gran derrota en Europa", señaló en un encuentro con un grupo de periodistas.
"Y además, eso os condujo a una nueva Constitución, ¿no es así? Sí, muy alucinante", añadió unas horas antes del preestreno de 'Napoleón' en el Museo del Prado, con 400 invitados y una puesta en escena militar con infantería y caballería incluidas.
La película, que se estrenará en cines este viernes y próximamente en Apple TV+, propone una mirada íntima a los orígenes de Napoleón, su rápido ascenso y sus conquistas a lo largo y ancho de Europa y en paralelo su relación explosiva y adictiva con su esposa Josefina, a la que da vida Vanessa Kirby.
Phoenix, dueño de una carrera interpretativa modélica con títulos como 'Walk the Line' (2005), 'The Master' (2012), 'Her' (2013) o 'Inherent Vice' (2014), reconoce que le dijo sí a Scott sin haber reflexionado mucho en lo que suponía. "Acababa de tener un hijo, estábamos en pleno covid y no sabía muy bien qué estaba pasando", afirma.
Cuando leyó el guion detenidamente encontró muchos hechos históricos, pero poca información sobre la personalidad de Napoleón y su relación con Josefina, por lo que tuvo que investigar un poco. Las cartas de Napoleón y Josefina le dieron bastantes claves.
"Creo que había una conexión profunda y real entre ellos", sostiene. "Los discursos de su divorcio (que acordaron al no poder tener un hijo juntos) son sobrecogedores, tan hermosos; no conozco a nadie que en su divorcio se haya dicho cosas tan bonitas".
Eso no significa que no fuera una relación compleja, desigual desde el punto de vista del poder e interesada, sobre todo al principio. "Ella tenía cualidades, un círculo social y un conocimiento sobre cómo moverse en el que a él le venía muy bien y también pensaba que ella tenía dinero, eso fue un atractivo".
"Si vamos a hablar de qué es el amor realmente, eso sería una conversación muy larga pero creo que había una conexión real y profunda", insiste Phoenix.
Sobre la relevancia de Bonaparte en la actualidad apunta que ese tipo de líderes los hay en todas las épocas, "líderes que empiezan siendo idealistas y parecen interesados en su pueblo pero en algún punto se pervierten y son víctimas de su propia avaricia y ambición".
"Empezó luchando contra los reyes que favorecían a la aristocracia por encima de las necesidades de la gente y él acabó llevándolo más allá, diciendo que le den a la aristocracia, mejor me instalo yo ahí y pongo también a mi hermano".
En cualquier caso, insiste, es una figura fascinante por muchas razones diferentes. "En el Este de Europa lo ven como un liberador, y para los americanos es un hombre hecho a sí mismo, esa idea que obsesiona a los americanos".
A un nivel personal dice que la figura de Napoleón le ha hecho reflexionar sobre el vacío interior que impulsa a una persona a lograr más y más conquistas materiales.
"Para mí no es la historia de alguien que lo tuvo todo y lo echó a perder, odio ese tipo de historias", subraya, "es alguien que necesita consumir a toda costa porque nunca ha tenido nada significativo en su vida".

La 'pandi' del diseño lo pasó en grande: Palomo Spain, Lorenzo Caprile,Raquel Sanchez Silva, en la premiere

Mar Flores a su llegada a la presentación de la película.

El torero Francisco Rivera y su mujer Lourdes Beatriz Montes.

La actriz Macarena Gómez también se puso muy napoléonica.

Omar Montes y su novia Lola Romero a su llegada a la presentación de la película

Mariló Montero, que posó sola.
