La noticia de la boda Javier Prado, adelantada por este portal el pasado 25 de septiembre, no ha sido de interés para Mediaset, a pesar de tratarse del hijo mediano del presidente de la cadena, Borja Prado. No vimos a nadie de la cotizada entre los invitados, aunque eso no significa que no estuvieran personajes como Ana Rosa Quintana, por ejemplo, de quien el ex presidente de Endesa habla maravillas.

Septiembre se cierra con un final feliz para Borja Prado, a pesar del desastroso resultado de audiencia de sus cadenas, el peor de la historia. Pero eso no amargó este sábado al ex presidente de Endesa y actual presidente de Mediaset.



Su hijo mediano, Javier, ha contraído matrimonio con Catalina Vereterra (su novia desde hace años). Entre los invitados, personalidades como la infanta Cristina, Mario Conde, los Aznar o los Sarkozy, entre otros.

La crónica social ya no es lo que era y parte de esta perversión periodística se la debemos a la televisión, que irrumpió en el negociado del cuore corrompiendo en gran medida el clásico relato del cuché, centrado antes por encima de todo en las casas reales, la aristocracia, las familias más poderosas, artistas de renombre, toreros y demás famosos con auténtico pedigrí y no los frikis que componen una realidad paralela irrelevante.
Telecinco es perfectamente capaz de enviar sus cámaras a Melilla para cubrir la boda de un gran hermano como Kiko Hernández o a Canarias para ser testigos del enlace (efímero) de una sobrina de Isabel Pantoja pero este sábado 30 de septiembre no vimos a ninguno de sus reporteros en acción para contarnos desde Cádiz un acontecimiento donde estaban entre otros una infanta de España, un ex presidente de la república francesa y su mujer, o un ex presidente del Gobierno como José María Aznar junto a su esposa, entre otros nombres de innegable relevancia.
Podría pensarse que los responsables de contenidos de Mediaset decidieron privar a sus espectadores del placer de ser testigos de semejante evento porque se trataba de la boda de Borja Prado, actual presidente de la cotizada. Curiosamente, los medios del emporio de otros grandes empresarios de la comunicación como Rupert Murdoch sí informan de los divorcios, novias y otras noticias relacionadas con el magnate australiano propietario de cabeceras como The Wall Street Journal, Fox News, The Sun, The Times o New York Post.
En el mundo anglosajón nadie puede imaginar siquiera que los periodistas de estos canales y periódicos se autocensuren a la hora de hablar, por ejemplo, de la tormentosa vida sentimental de su jefe, el Ciudadano Kane del siglo XXI, como su divorcio de la actriz y modelo Jerry Hall o su relación con una locutora de radio, la conservadora Ann Lesley Smith; o con la ex suegra de Roman Abramovich, o de la sucesión en la presidencia de News Corp, donde por cierto trabaja José María Aznar, uno de los invitados al enlace del hijo mediano de su amigo Borja Prado este sábado.
Los mejores looks en la boda del hijo de Borja Prado
En cambio, en España somos comprensivos y hasta indulgentes con estas cosas, entendiendo como lógico que Telecinco no nos cuente cómo ha sido uno de los días más importantes de su presidente, aunque sus canales den la matraca con otros aspectos escabrosos de una de sus más ilustres invitadas, la hija pequeña del Emérito, que significó la presencia de la familia del rey en la boda de un nieto del que fuera administrador de don Juan Carlos, el padre de Borja Prado, es decir, Manuel Prado y Colón de Carvajal.


En los alrededores de El Toñanejo, una de las fincas de la familia, había libertad para que las cámaras retrataran la llegada de Javier Prado para darse el 'sí, quiero' con Catalina Vereterra Gastearena. De hecho, nosotros sí pudimos cubrir el acto y tomar las imágenes que publicamos, como ésta del campeón gran Carlos Sáinz y su mujer.


La categoría y relevancia de los asistentes a la ceremonia religiosa, seguida de una gran fiesta, basta para entender que el acto ofrecía atractivos de sobra como para convertirse en objeto de deseo de medios y programas de televisión como Fiesta. Pero, salvo error, no escuchamos una palabra de Enma García sobre el enlace. Además de una infanta de España, vimos figuras de la banca, la empresa, la política nacional e internacional o la alta sociedad, con apellidos muy importantes.

La estampa de Javier Prado llegando del brazo de su orgullosa madre, Pilar Benítez, no interesaba a Telecinco. Enma García no pudo contarnos que la mujer de su presidente iba elegantísima para ejercer de madrina, con un espléndido diseño de Jorge Vázquez de chaqueta corta y falda larga en rosa palo, con mantilla, peineta y zapatos a juego. ¿No se enteró, no la dejaron o es que de repente la infanta Cristina y Carla Bruni ya importan menos que Makoke y Kiko Matamoros? ¿Y si el problema de Mediaset es que toma a sus espectadores por bobos?


Telecicinco prefirió contarnos por ejemplo que un tal Gianmarco Onestini (exnovio de una tal Adara Molinero) mantiene "encuentros con mujeres de alto nivel" o hablar con la enésima supuesta amante de Bertín Osborne. En cambio, nos privó de comentar quiénes son los amigos del hijo casadero del presidente de su cadena, como Jean Sarkozy, segundo hijo del expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, presente en el enlace junto a Carla Bruni, con quien Prado guarda una excelente relación. Tampoco nos mostraron a los hermanos Cortina, igualmente amigos del contrayente. Pero lo que no tiene perdón es que nos censuraran la tarde festiva de la hija de don Juan Carlos, elegantísima y sonriente con su vestido de manga corta y cuello caja, color berenjena y estampado con motivos florales en tornos turquesas.

Telecinco nos negó el placer de ver en sus programas a mujeres que marcan estilo, como Cari Lapique, Nuria González, Elena Cué o Miriam Ungría (impresionante en Fucsia). Menos mal que estamos nosotros para informales de que la mujer de Alberto Cortina iba espectacular con su vestido de fondo negro con estampado vegetal en tonos amarillos con cuerpo ajustado de cuello halter.


Tampoco les pareció a Telecinco personaje lo suficientemente importante Ana Gamazo, la mujer de Juan Abelló, sencillamente impecable con un vestido de gasa rosa con precioso estampado floral firmado por el mismo diseñador que vistió a la madrina. Helena Revoredo, la presidenta de Prosegur, también destacó por su buen gusto, con un vestido verde con capa muy acertado. No faltaron al enlace Ignacio del Pino, hijo de Rafael del Pino, y Pilar Montes, con un vestido tipo túnica, verde lima y estampado en tonos azules, blancos y negros.
La novia, una diosa
Pero el mayor pecado de Mediaset al censurarnos el bodón del hijo de su presidente ha sido ocultarnos a la nuera de Borja Prado. Porque Catalina Vereterra Gastearena iba maravillosa. La hija del abogado Luis Vereterra Gutiérrez Maturana y de María Gastearena Larrea llegó en un coche plateado, peinada con un moño a media altura del que nacía el velo y una tiara de brillante. Una diosa. Su vestido era perfecto, beige, con cuerpo ceñido de tirante ancho y falda sirena con capas de tul, con capa transparente con cola. ¿Cómo pudo Telecinco ignorarla no solo a ella sino a la familia política de su presidente, porque en el enlace, lógicamente, estaban la hermana de la contrayente, María Vereterra, ideal, su tía Ines Vereterra, Concha Vereterra, todas con un estilazo digno de verse.

Ana Botella, al día también de las tendencias, deslumbró con vestido rojo efecto satén. La que fue alcaldesa de Madrid optó por un vestido estilo túnica, con mangas francesas y un escote en pico. Junto a ella, posa con un clásico traje azul marino José María Aznar.

Tampoco será fácil perdonarle a Mediaset haberse olvidado de una familia como los Domecq, cuya relación con la familia de Catalina es cercana, porque eran vecinos en Jerez. Pero la cadena que preside el anfitrión de este acontecimiento tampoco nos dejó ver en sus canales a grandes expertas de estilo y elegancia como Inés Domecq, Mercedes o Curra.