La guerra familiar por la herencia del torero, fallecido en enero de 2022 durante unas vacaciones en Bogotá, ha destapado una mentira que Mari Ángeles Grajal había mantenido durante los últimos ocho años: nunca se casó por la iglesia con Jaime Ostos. El encargado de sacarla a la luz ha sido Jaime Ostos Jr., primogénito del torero, que aseguró no haber encontrado registros eclesiásticos de un supuesto enlace que su padre y su madrastra anunciaron en el 2015. Este viernes, la viuda del diestro se ha rendido a la evidencia y ha confesado su engaño: "Faltaba un papel que tenía que traer un familiar y no llegamos a hacerlo".
Unas declaraciones que han recogido en Y ahora Sonsoles y que han sorprendido mucho pero que no cambian la situación: Mari Ángeles Grajal y Jaime Ostos contrajeron matrimonio por vía civil el 6 de marzo de 1987 en El Escorial, por lo que la ley la reconoce como viuda del matador.
La guerra se ha desatado a raíz de la venta de la casa de Villaviciosa de Odón en la que vivieron Jaime Ostos y Mari Ángeles Grajal en los últimos años, una transacción por la que la doctora se ha embolsado 650.000 euros. Los hijos mayores del diestro reclaman la legítima, pero su hermano Jacobo lo ha dejado claro: "La casa está a nombre de mi madre y lo ha estado desde el minuto uno. Lo que gane le corresponde solo a ella". Y ha añadido: "Cuando hay una herencia todos quieren pillar, pero aquí no tienen nada que hacer".

Jaime aseguró este jueves que su madrastra es "una arpía" y que encontraron la casa de Villaviciosa vacía cuando fueron a recoger los enseres personales de su padre. Su hermano lo niega: "Vinieron con un camión y se llevaron todo lo que quisieron. Aquí nunca hubo trajes ni capotes, todo eso estaba en Sevilla".
Mari Ángeles, por su parte, está muy dolida con todo lo sucedido y no descarta tomar medidas legales: "No voy ac comentar nada aquí, lo haré en una comisaría", ha dicho este jueves en un acto en Las Ventas.