Las deudas de la cantante de Marinero de Luces con Hacienda siguen sin solventarse y la Agencia Tributaria ha tomado una decisión tajante: retener el sueldo de Isabel Pantoja durante su gira española. La tonadillera, que actuó el pasado fin de semana en La Cartuja de Sevilla, solo percibirá el 20% de los beneficios que le corresponden (como sueldo mínimo interprofesional que marca la ley), el resto irá a parar a las arcas del Estado.
Antonio Rossi ha asegurado este miércoles en Telecinco: "La Agencia Tributaria busca embargar sus ingresos y es probable que su concierto de Sevilla ya no lo cobre". El periodista, además, ha asegurado que el resto de su gira podría estar peligro, pues la tonadillera podría cancelar sus compromisos dada la situación. Hay que recordar que el 30 de diciembre tiene un concierto programado en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el 13 de enero en el Bilbao Arena Miribilla y el 13 de abril en el Wizink Center de Madrid, una minigira con la que la intérprete quería celebrar sus 50 años encima de los escenarios.
"Pantoja tiene inmovilizadas sus cuentas y ya no hay vuelta atrás: o se desprende de su patrimonio como sea para solventar las numerosas deudas o todo lo que genera se lo lleva Hacienda, dejándole lo mínimo que consideran para subsistir", afirma Rossi. Y es que a pesar de las ofertas que ha recibido la madre de Kiko Rivera para vender algunas de sus propiedades, se ha negado en rotundo. "Lo normal sería que pusieran orden todo, que vendiera por el precio que sea, sé que tuvo una oferta antes del verano para vender Cantora por 4 y medio millones casi, y volvió a rechazarla puesto que sabe en este momento que el dinero que a ella le queda es para pagar, es decir, que se quedaría sin nada porque la mitad va para su hijo. Ahora tiene Cantora, el piso de Sevilla, el local de Sevilla, Fuengirola, que sé que están intentando venderlo y la casa de la aldea del Rocío. O hace eso o se le acabaron todas las posibilidades que tiene".
Aseguran también que Hacienda ha puesto a Pantoja todas las facilidades para solventar su deuda, que asciende a 500.000 euros, pero ella no ha cumplido con los pagos, que deberían haberse finiquitado el pasado mes de mayo: "Llegó a un acuerdo con Hacienda, a unos pagos que eran factibles para ella de acuerdo a lo que ella podía facturar, es decir, que se la han puesto todas las facilidades del mundo".