La aparición de esta joven instagramer ha dado un vuelco a la historia de Daniel Sancho. Se conocieron por amigos comunes y su relación se había estrechado mucho en las últimas semanas previas al viaje del chef a Tailandia, hasta el punto de que Alba sería una de las pocas personas que conocía la existencia de Edwin Arrieta y las presiones que el hijo de Rodolfo Sancho recibía por su parte.
Daniel había presentado al cirujano colombiano como un "inversor" frente a algunos de sus amigos. Pocos, en realidad. Entre ellos Alba. Solo ellos sabían que Edwin quería sexo a cambio de invertir en los negocios de Daniel y que este se negaba. Les contó que estaba agobiado y angustiado, la misma versión que facilitó a la policía tailandesa durante su declaración y que sería clave para su defensa en el juicio. Por ello, algunos de estos amigos, entre ellos Alba, podrían declarar ante el juez para ratificar estos hechos: "Esto es importante porque ellos pueden declarar en el juicio, y de hecho creo que algunos lo van hacer, y justificar que ese acoso existía y que puede ser el atenuante más preciado por la defensa de Daniel en ese juicio. Probablemente, de todos los testimonios de Daniel, el de ella pueda ser el más importante", han asegurado en Y ahora Sonsoles.
Alba fue una de las últimas personas que vio a Daniel antes de su marcha a Tailandia. Estuvieron juntos en Ibiza y Formentera, donde disfrutaron de las fiestas en la isla a la que también se trasladó por unos días Edwin Arrieta. Ella se dedica al mundo del marketing y la moda y no quiere verse salpicada por el escándalo, de manera que este mismo martes ha cerrado sus redes sociales.
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