Kiko Hernández ya ha cumplido una semana como hombre casado. El ex colaborador de Sálvame se encuentra en una nube de amor junto a Fran Antón, con quien se casó el pasado sábado 16 de septiembre. Los dos están pasando sus primeros días como hombres casados y han dado algún que otro detalle de estos días en sus redes sociales.
Hace una semana se subieron a un avión pero no desvelaron su destino: "¡Feliz con todo! Ahora toca descansar, disfrutar y desconectar... Hoy es el primer día", escribió Kiko en Instagram.

Este fin de semana ya hemos conocido donde se encuentran y, la verdad, que cero sorpresas. Los dos están en Melilla, la tierra del actor, donde tan felices se sienten siempre y donde se construyó paso a paso su amor. Allí encuentran su refugio, un lugar en el que respirar paz, alejados del bullicio y el estrés de Madrid. "Enamorado del Monte Gurugú", escribió este domingo Kiko, que recientemente le ha ganado una batalla en los tribunales a Julia Janeiro. Fran, además, compartió una imagen rodeado de amigos a las puertas del restaurante La Flaca.

Kiko, que está deseando ver en Netflix el nuevo programa que ha grabado con siete de sus compañeros de Sálvame, es un hombre nuevo desde que salió del armario en aquel histórico pulpillo. En Fran ha encontrado al padre de sus hijas, las mellizas Abril y Jimena, que nacieron en 2017 por gestación subrogada. La exclusiva de su boda la vendió a un conocido semanario. Lejos queda aquel hermético Kiko que no decía ni mu de sus amores y su vida sentimental.