Victoria Federica ya regresó este domingo de Milán, donde estuvo en los últimos días en la Semana de la Moda. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar sorprendió desde la ciudad italiana con espectaculares looks que han dado de que hablar (para bien) en la prensa. Sin embargo, a Vic no le valen los elogios porque ha vuelto a mostrar su peor cara ante los compañeros reporteros.

La sobrina de Felipe VI ha esquivado a las cámaras en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas aligerando su marcha. No ha contestado a ninguna de las preguntas relacionadas con los desfiles y asuntos relacionados con la Casa Real, ha bajado la cabeza y ni siquiera se ha quitado la capucha para mostrar educación y respeto. Todo lo contrario, se la sujetaba con sus manos para entorpecer todo el trabajo de los periodistas de Europapress. 

Aunque en alguna ocasión ha cambiado su actitud ante los micrófonos generando una gran sorpresa, la nieta de don Juan Carlos y doña Sofía sigue en las de siempre. 

Lo que sí sabe hacer bien es ir de sarao en sarao. Disfrutó de los mejores desfiles en Milán. Poco antes también la vimos en el reciento de IFEMA, en la MBFW de Madrid. La joven sueña con ser una figura dentro del mundo de la moda. Su padre, miembro del conglomerado de lujo LVMH, hace todo lo posible para abrirle las puertas, motivo por el que Victoria Federica no se pierde citas tan importantes en el mundo de la moda como estas. Pese a sus esfuerzos y su fama por ser hija, sobrina y nieta de quién es, Vic tan solo suma 255.000 seguidores en Instagram, una cifra que está muy lejos de la que tienen las influencers más reconocidas del país.

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