Laura, la ex novia de Daniel Sancho, llegó al ruedo mediático muy a su pesar el pasado 6 de agosto, al día siguiente de salir a la luz el pavoroso suceso que ha convertido al hijo del actor Rodolfo Sancho en objeto de deseo del periodismo patrio y centro de atención del verano compitiendo con Rubiales, Puigdemont, el precio del aceite, la amnistía y, lo más llamativo, con Tamara Falcó y la crónica rosa, porque los sucesos con alguien famoso en la ecuación se entremezclan con el cuore y Daniel es hijo de Rodolfo Sancho y nieto de 'Curro Jiménez'.
Fue aquel domingo 6 de agosto cuando en Informalia adelantamos la existencia de Laura y cuando contamos que tenía 28 años, que llevaban cuatro juntos, que lo habían dejado hacía poco, así como su vinculación familiar y empresarial con el sector de los automóviles de lujo. También habíamos contado ya que vive en la zona del madrileño Paseo de la Habana.
Este jueves, en el programa de Sonsoles Ónega abordaron el tema, confirmaron estas informaciones y contaron alguna cosa que fuentes familiares matizan ahora a Informalia. Se dijo en el magacín vespertino de Antena 3 que Laura y el presunto asesino de Edwin Arrieta "han tenido relación después de Daniel haya entrado en prisión". Pero la verdad es que esa relación "queda acotada a mensajes enviados por él", explican estas fuentes. "Mensajes sin respuesta", reiteran.
Decía una de las contertulias de la mesa de corazón de Sonsoles que están "desde hace meses" buscando la identidad de Laura. Pero la verdad es que ya habíamos visto su cara y fotos con su ex, aunque no las publicamos, claro; sabíamos su nombre, su edad, su profesión y su vinculación a los concesionarios de automóviles de lujo (como sí revelamos), un imperio familiar cuya marca y cuyo nombre concreto no quisimos publicar, como tampoco han hecho en Antena 3. Pero Beatriz Cortázar dio suficientes pistas este miércoles como para poder identificar a Laura más allá de su nombre, nos tememos: habló de su abuelo o de cómo le apodaban. También dijo la periodista que el patriarca de ese imperio de casas de coches "tenía tres hijos" y que "uno murió con 15 años en accidente de moto".
La cuestión es que la madre de Laura, a quien su hija está muy unida, perdió a su padre con cuatro años. Contaron más cosas que sabíamos pero que no quisimos difundir en su día y en las que no vamos a extendernos. Porque es irrelevante dentro del Caso Daniel Sancho que, por ejemplo, su ex novia se criara con su hermano o sea "muy cercana a su tío".
En el programa dijeron que Laura "se iba a casar con Daniel", extremo que el entorno familiar desmiente categóricamente a este portal. "Puede que durante los más de cuatro años de relación ellos hablaran de compartir vivienda o casarse pero después de la ruptura, y fue Laura la que cortó, no se contemplaba ni remotamente semejante posibilidad", aseguran. "No podemos saber lo que tendría Daniel en su cabeza ni cuáles serían sus intenciones de futuro pero cuando él viajó a Tailandia ya no estaban juntos y mucho menos comprometidos", reiteran.
En Y ahora Sonsoles se dijo incluso que Sancho "iba a dar un braguetazo", pero no es cierto, nos dicen, sencillamente porque "Laura había dado por terminada la relación meses atrás", recalcan. "Otra cosa es que quedaran como amigos, se tuvieran cariño o, quién sabe, hubiera sido posible una reconciliación", nos dicen.
También nos desmienten rotundamente que la ex novia de Daniel pretendiera "viajar a la isla para verle", como se dijo. O que su familia se lo prohibiera: "Ella es mayor de edad y puede viajar adonde desee; pero ni se planteó tal cosa", insisten nuestras fuentes.
Días atrás, también en Antena 3, la misma Beatriz Cortázar afirmó que la familia de Laura la había trasladado "fuera de España" para apartarla del tsunami mediático, cosa que ya desmentimos tras comprobar que hace vida en Madrid y sigue trabajando. Este jueves, Cortázar rectificó para contar que está en la casa familiar de Navacerrada (Madrid). "Ella está en la sierra o en el piso de Madrid, pero nadie la tiene recluida", matizan desde el entorno de la aludida. Sí es cierto que tanto su familia como su círculo de amistades, algunas de las cuales conocían a Daniel Sancho, la protegieron desde que se supo lo ocurrido. También es verdad que necesitó ayuda profesional, como es lógico, porque estaba muy mal.