La cantante ha retomado su agenda laboral tras finalizar sus vacaciones en Ibiza, unos días de sol y playa rodeada de amigos donde también ha habido tiempo para los 'dramas'. "Mi perro, Sopa, se escapó de casa. Se fue a la del vecino y le mató un gallo que tenía pero no de corral, de mascota. Le pido perdón a la señora, me sentí fatal".
No fue el único. Aitana consiguió sacarse por fin el carnet de conducir y 'estrenó' su coche a los dos días de obtener el permiso: "Decidí entrar en el parking de un centro comercial. Los parkings son muy estrechos y de repente me empezaron a pitar todos, rayé el coche... Vino a ayudarme el guardia, todo el mundo se enteró de que era yo, y me tuve que hacer fotos con todos... Era el momento de no hay retorno", ha contado este miércoles en El Hormiguero.
"No solo es un tour", @Aitanax nos cuenta los detalles de su próxima gira por España y Latino América #AitanaEH pic.twitter.com/zeNaApcey5
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 20, 2023
La cantante, que no ha dicho ni mú de Sebastián Yatra, ha desvelado también algunas anécdotas de su última gira: "Me dio el mal de Montezuma. No voy a hablar de diarreas, pero me puse muy mala, y al día siguiente volaba a Miami, que por supuesto hubo un huracán, como os digo tengo mucha suerte en la vida... Pero esas cosas que dices me da miedo volar y hay un huracán... Volé, toda la semana malísima... ¿Viste el chico que llenó el avión de diarrea? No fui yo", ha dicho entre risas.
Y hasta la confundieron con la asistente de Taylor Swift: "Fui a México la misma semana que ella iba. Yo tenía una actuación, estaba haciendo ensayos con tacones como los que llevo ahora y claro no podía bailar. Me tuve que ir rápido por centros comerciales a buscar unas zapatillas, pero no las encontraba plateadas así que dije 'Voy a hacer una manualidad, compro unas blancas y pongo el spray plateado'. Muy mala idea. Lo que pasó es que estaba en una habitación que las ventanas no se abren y no puedes airear. Empezamos a hacer eso y ponía en el bote 'Tóxico, Cuidado'. Con lo hipocondriaca que soy... Me voy a morir... Abrimos la puerta, salimos al pasillo... Yo estaba pensando en si iba a morir o no, teníamos las zapatillas, pasaba gente, todo lleno de plateado en el suelo, un desastre... Y pasó una chica y dice '¿Taylor Swift?'. Pensaba que era su asistente y que le estábamos pintando las zapatillas".