La actriz está feliz y lo grita a los cuatro vientos. Seis meses después del nacimiento de Anita en Estados Unidos y tras visitar a Joaquín y Carlos Sobera para explicar cómo ha cambiado su vida en las últimas semanas, ahora Ana Obregón vuelve a la primera plana para hablar del futuro: "Sé que cuando Anita tenga 13 años me dará las gracias por haberla traído a este planeta, por haber luchado, por ponerme el mundo por montera y haberlo hecho sola".
Asegura que Anita se le ha devuelto la sonrisa y la vida después de perder a su hijo, Aless, a los 27 años por un cáncer: "Todos los días, durante tres años, fui al cementerio, y ahora voy una vez a la semana. Le he llevado a mi hijo el primer chupete y biberón de Anita. Aless tiene una caja con el collar de su perra Luna y algunos Dragon Ball, su símbolo para seguir luchando". Y desvela: "Aún no he ido con la niña. La llevaré cuando tenga dos años y le enseñaré dónde está el cuerpo de su papá, porque él está en el cielo, y le explicaré todo".
Aless sigue muy presente en la vida de Ana: "El duelo por tu hijo no pasa, es imposible, sin embargo, ahora lo recuerdo en paz, porque antes no podía. Es difícil, porque cuando abrazo a Anita huele como su padre. Se parece a él en su forma de ser. Tiene la misma alegría y esas ganas de vivir. Todo le emociona y es muy agradecida", cuenta. "Me sentía muy sola. Esta casa, en la que estamos ahora, se me caía encima. Cada rincón era Aless. Por ejemplo, hasta la fecha, las Navidades las he pasado en un hotel, porque no era capaz de soportarlo. Anita me ha salvado la vida".
Ana, que ha aprovechado la entrevista para mandarle un mensaje a Irene Montero, añade: "Mi religión es el amor y mi templo, el corazón. Es bonito y real saber que existe algo, que es luz y energía, que organiza y nos conecta. Así debe de ser el cielo. He soñado mucho con mi hijo en este tiempo y me dice: 'Mamá, estoy bien, estoy vivo, lo sabes porque me sientes'. Y sí, es cierto. Y Anita también lo nota".
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