Famosos

Carla Vigo, obligada a renunciar a su sueño de ser actriz a causa de sus problemas de salud

Nada hace más feliz a Carla Vigo Ortiz, a sus 23 años, que subirse a un escenario para demostrar sus dotes de actriz o de bailarina de flamenco. La sobrina de la reina Letizia recibió clases de baile y demostró que sabe moverse a los sones de una guitarra. Hace un par de años, grabó un vídeo clip con Amor Romeira, cantante y celebrity televisiva, pero fue Rafael Amargo quien le dio a la hija de Érika Ortiz Rocasolano, la hermana menor de Letizia (fallecida en 2007, con solo 31 años) un papel en Yerma, representada en el teatro de La Latina de Madrid y algunas localidades de toda España.

Los avatares judiciales del bailarín truncaron sus planes profesionales y las ilusiones de Carla Vigo. Desde entonces, pasó por algunos problemas de salud relacionados con trastornos de alimentación, el último este pasado mes de agosto, cuando tuvo que ser ingresada de urgencia en el hospital de La Paz, donde permaneció varios días. Cuando recibió el alta, sus abuelos, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, la estaban esperando para abrazarla con mucho cariño.

Pocos días después, Rafael Amargo daba a conocer que llevará su obra La cabeza de Salomé al museo Carmen Thyssen de Málaga el próximo 19 de octubre. El coreógrafo y otros tres artistas fueron los ganadores de un concurso público para estrenar sus obras en el escenario de la pinacoteca de la baronesa Thyssen en la capital andaluza. Junto al bailarín estaba Carla Vigo, muy recuperada de sus temas de salud y encantada de retomar su carrera de actriz junto a su descubridor.

Pero Informalia, de amigos cercamos a Carla Vigo, ha podido saber que los planes de la sobrina de la reina se han venido abajo. El tratamiento diario que le han impuesto los médicos le impide asistir a los ensayos que ha puesto en marcha Amargo en un local de la madrileña Casa de Campo. Tampoco la joven actriz podría estar en el estreno y las representaciones de la obra en Málaga. De momento, sus sueños teatrales son incompatibles con su estado de salud.

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