Kiko Hernández y Fran Antón ya están de luna de miel tras darse el "sí, quiero" este sábado 16 de septiembre en Melilla. Tras vender su boda a un semanario, el ex colaborador de Sálvame y el actor han puesto rumbo a un destino desconocido para celebrar sus primeras semanas como hombres casados.
"¡Feliz con todo! Ahora toca descansar, disfrutar y desconectar... Hoy es el primer día", escribió en la tarde de este lunes en stories de Instagram. Junto a estas palabras, una fotografía desde el avión.

Los dos han vendido su boda a Lecturas, revista para la que posaron en portada con Lara Dibildos, Marta López y Lydia Lozano. Se echaron en falta otros rostros conocidos como Belén Esteban o Jorge Javier Vázquez. Este último puso a parir a Kiko en la misma revista, para la que el presentador trabaja: "Se ha casado Kiko y no he ido a su boda. De hecho, llevo sin hablar con él desde que contara en Sálvame que está con Fran Antón y que es gay desde siempre".

El presentador de Cuentos Chinos está profundamente decepcionado con él porque Kiko no le llamó en persona para invitarle a su boda. También se siente "estafado", porque durante todo el tiempo que compartieron espacio en un plató nunca fue capaz de contarle que le gustaban los hombres.
Menuda mierda como un piano hemos tenido de relación Kiko y yo para que en ningún momento en veinte años haya encontrado la oportunidad para abrirse conmigo (...) Imaginaba que llevaba una doble vida repleta de placeres y desenfreno y entonces me volvía un poco más loco porque, hora ya es de decirlo, me he sentido estafado".
Para Kiko, en cambio, de momento todo es felicidad. En su exclusiva pasada por caja, dijo sobre si se casaron por separación de bienes: "Te juro por Dios que no lo sé (...) Pues será en gananciales, me da igual". El ex colaborador de Telecinco, que ahora da el salto a Netflix, era uno de los más reservados con su vida privada en el emblemático formato de Telecinco. Sin embargo, en la recta final del programa salió del armario con un pulpillo histórico.