El líder del PSOE ha olvidado por unas horas la estresante tarea de formar Gobierno y ha cambiado las negociaciones con Puigdemont por una cita con su esposa. Este jueves, Pedro Sánchez y Begoña Sánchez se han convertido en los dos protagonistas de la presentación de Hannibal Laguna en el marco de la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, donde han ocupado un lugar privilegiado en el front-row y han vivido un momento muy incómodo.
Era una ocasión para ver al presidente en un entorno relajado, familiar y, de paso, ganarse la simpatía del mundo textil con su apoyo y presencia. Sin embargo, la jugada no les ha salido del todo bien, porque ni si quiera en la MBFW se ha librado Pedro Sánchez de los detractores que lo han recibido al grito de "¡Fuera, fuera!".
Su respuesta ha sido una amplia sonrisa y un amable mensaje en redes sociales: "La MBFW Madrid es un escaparate al mundo del inmenso talento y proyección de nuestros diseñadores. Orgullosos de la industria de la moda española, un sector clave para nuestra economía".

La 'primera dama' es una apasionada de la moda española y una habitual en los desfiles de Hannibal Laguna, con el que comparte amistad desde hace años y quien le orienta cuando necesita asesoramiento estilístico en salidas oficiales (viajes, visitas, cenas...). Begoña Gómez y Pedro Sánchez llegaron puntuales y escoltados y, antes de sentarse, saludaron a algunos de sus compañeros de 'fila': Paloma Segrelles, Luz Casal y Norma Duval, que acudió con sus dos sobrinas, hijas de la fallecida Carla Duval.


También compartieron jornada con Isa Pi y Asraf Beno, aunque ellos no gozaron del saludo del candidato a la presidencia y su esposa.
