El presidente depuesto de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha transmitido este domingo al presidente interino, Pedro Rocha, su renuncia definitiva al cargo presidencial de la RFEF, tras varias semanas de polémica por su lamentable comportamiento durante la final del Mundial femenino de Fútbol, celebrada el pasado domingo 20 de agosto. La jugadora Jennifer Hermoso ha reiterado estas semanas que el beso que le propició no fue consentido. La futbolista formalizó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Rubiales ha difundido una carta abierta a través de X en la noche de este domingo 10 de septiembre, tres semanas después de lo ocurrido. "Hoy he transmitido a las 21:30 al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido".
En su nota, ha añadido: "No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo".
Como hizo en la rueda de prensa en la que anunció que no iba a dimitir y en la que cargó contra el feminismo, Rubiales se ha vuelto a aferrar a sus hijas públicamente: "Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades".