Se llama Juan Rubiales, es hermano de Luis Rubiales padre y fue la mano derecha del ya ex presidente de la RFEF como Jefe de Gabinete hasta que se negó a participar en los tejemanejes de su sobrino, al que denunció en Anticorrupción: "Me dijo que había que buscar la fórmula para que a su padre le llegara dinero todos los meses desde la RFEF y yo le dije que no iba a participar en eso. Me dijo '¿De qué vas? Vete de aquí que no te quiero ni ver".

Y esa fue una de tantas: "Me convocaron a una reunión de trabajo en un chalet en Salobreña. Cuando llegué allí no había reunión de trabajo ni nada. Trajeron a ocho o diez chicas. Le dije: '¡Te has vuelto loco, tienen 18 años, podrían ser tus hijas!', y me encerré en una habitación. Vino a verme, le dije que no quería participar en eso y me contestó 'Siempre estás igual, eres un pesado". Y añade: "Las chicas eran lo que hoy en día se llama 'chicas de imagen', a las que se les paga un dinero por participar en una fiesta y ambientar. A partir de ahí, lo que sucede, sucede".

El penúltimo gran escándalo de Rubiales fue la Supercopa en Arabia Saudí: "Nos llevamos las manos a la cabeza cuando nos dijo que había firmado un preacuerdo con los saudíes. Le dijimos que cómo había hecho eso con un país que no respetaba los derechos humanos, pero él no quería a nadie que le llevara la contraria", ha explicado este miércoles en El Mundo. "Había una propuesta de Qatar pero la rechazó porque Piqué no era intermediario y entonces no se llevaba comisión".

Juan Rubiales cuenta también cómo su sobrino disfrutó de cinco días en Nueva York con una pintora mexicana de la que se enamoró, enmascarándolo como viaje de trabajo: "Fue un viaje de amor de cinco días. Nos dio instrucciones de lo que teníamos que decir por si preguntaba la prensa".

Rubiales y Pedro Sánchez

El que fuera Jefe de Gabinete del presidente suspendido de la RFEF también comenta que su sobrino pidió apoyo al Gobierno cuando los escándalos vieron la luz: "Se produjeron muchas reuniones". Y aclara cómo es la relación entre Luis y Pedro Sánchez: "Se conocían de hace tiempo. Cuando Sánchez tuvo problemas en el PSOE él le mandaba Whatsapps diciéndole: 'Pedro, aguanta; Pedro, resiste' y se forjó una relación que se acentuó más tarde. Le vendió a Sánchez que iba a traer el Mundial a España y que tenía que ser él el que liderara eso. También le dijo que él era un socialista y que era el contrapeso de Tebas".

Juan retrata así a su sobrino: "Siempre ha sido un hombre con un claro tinte machista, muy arrogante, con actitudes propias de Torrente". Sobre el polémico beso a Jenni Hermoso, afirma tajante: "No me sorprendió. Él no quiere ser un político, sino un guerrero, pero la sociedad española ha cambiado, ha marcado unas líneas rojas y le ha dicho que esto no se puede hacer".

En otra entrevista en ECD, ha añadido: "Es un hombre obsesionado con el poder, el lujo, el dinero e incluso las mujeres. Creo que necesita un programa de reeducación social. Yo me di cuenta de que no tenía talla para ser presidente de la Federación, ni quería serlo. Ha utilizado la RFEF para su bien personal".

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