El protagonista de Mar de plástico viajó este miércoles a la capital. Se esperaba que tomara un avión rumbo a Tailandia, donde su hijo Daniel ingresó en prisión el pasado 7 de agosto tras confesar el crimen del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Sin embargo, los planes de Rodolfo Sancho eran otros: tras visitar a su madre, Noela, y realizar unas gestiones en el consulado, el actor ha regresado a Fuerteventura este jueves.

Un giro de guion inesperado, pues su portavoz llevaba días adelantando que Rodolfo Sancho viajaría a Tailandia en breve. "No es que no quiera ir, es que no puede. Está solucionando trámites burocráticos importantes en España y quiere dejarlo todo solucionado antes de viajar", desveló Carmen Balfagón. De hecho, este mismo jueves hemos sabido que el actor, que ya había contratado al despacho de abogados Balfagón-Chippirrás para apoyar a la defensa tailandesa de su hijo, contará también con los servicios del experto letrado Marcos García-Montes.

El viaje de Rodolfo a Madrid ha sido exprés, apenas 24 horas en las que ha realizado gestiones en el consulado y ha visitado a su madre, Noela. La viuda de Sancho Gracia estaba muy unida a Daniel (vivían juntos por temporadas) y fue la última en enterarse de lo sucedido por expreso deseo de Rodolfo. "Ya se lo hemos contado, sí. Lo lleva regular. Ahí está", decía Rodrigo, otro de sus hijos, días después de saltar la noticia a los medios. Rodolfo ha querido abrazar a su madre en estos momentos delicados y darle fuerzas para afrontar la complicada etapa que se avecina.

Como ya publicamos, Noela es una de las personas que Daniel Sancho incluyó en la lista de visitantes autorizados en prisión. También su tío Rodrigo y sus padres, por supuesto. Por ello, la familia ha decidido alquilar una casa cerca de la cárcel de Koh Samui. Por el momento, la única en trasladarse y acompañar a Daniel ha sido su madre, Silvia Bronchalo, que se aloja en un hotel de la zona. Asediada por los medios extranjeros, no sale de su habitación ni si quiera para comer, una situación insostenible si pretenden estar cerca de Daniel, al menos, hasta que se celebre el juicio, a finales de año.

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