Continúan llegando informaciones acerca del atraco que sufrió el cantante y sus dos hijos de 11 años el pasado viernes en México. Tal y como él mismo relató, diez encapuchados entraron en la vivienda y los maniataron durante más de dos horas, un lapso de tiempo suficiente para sustraer todos los objetos de valor, incluido el coche. Una de las grandes incógnitas hasta ahora era por qué Miguel Bosé no había denunciado los hechos ante la policía. ¿La respuesta? La casa no era suya, sino de una mujer buscada por la Interpol.
El intérprete de Amante Bandido estaba pasando unos días en la vivienda de Inés Gómez Mont, una conocida presentadora mexicana que se encuentra en busca y captura. Sus problemas con la justicia se remontan al año 2017, cuando fue acusada de fraude fiscal. Su currículum delictivo engordó al ser considerada la cabecilla de una red de malversación de fondos y blanqueo de capitales. Sobre ella pesan cuatro órdenes de detención. Ella se declaró inocente y aseguró que había llegado a un acuerdo con las autoridades para solucionar algunas de estas cuestiones. Su última publicación en redes data del pasado mes de enero: "Continuaré presentando mi defensa ante las instancias judiciales".

Por su parte, la Fiscalía de México ha informado en una nota que ni Miguel Bosé ni los vecinos de la lujosa urbanización en la que acaecieron los hechos han presentado denuncias formales. Es más, aseguran que han impedido a los agentes de policía entrar en el recinto para inspeccionar y recabar pruebas.
"Mis hijos fueron unos valientes"
El cantante compartió un comunicado a través de las redes sociales tras publicarse la noticia el pasado martes. "El viernes por la noche, un comando de diez sujetos armados irrumpió en mi domicilio. Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas. Se llevaron todo, coche incluido, todo muy estudiado y milimetrado. Para hacerlo corto, estamos todos bien. Mis hijos se portaron como dos valientes. Admirables".

El artista, que tiene su residencia en Panamá, añadía: "Fue todo muy tenso, delicado y desagradable. Esta es la única versión a la que debéis atender. Se están diciendo cosas que no son ciertas. Gracias a todos por el apoyo y la preocupación constante demostrada pero quedad tranquilos. A mis vecinos de urbanización, los primeros en llegar, mil gracias de corazón. A los que tanto especulan siento decepcionarles: aquí estoy y aquí me quedaré, para hacer frente a lo que sea, en el país más hospitalario del planeta".