"Él no está en su cabeza. Está en modo autodestrucción. No tengo a nadie de confianza para que me ayude con él. Están solo los que se acercan por interés", fueron las palabras que pronunció Lourdes Ornelas hace un poco más de un mes para explicar las alarmantes imágenes que habían salido a la luz de su hijo, Camilo Blanes.
Pese a la preocupación de su madre, el joven ha seguido montando fiestas en su casa y gastándose los seis millones que heredó de su padre, tal y como contamos. Además, desde hace unas semanas decidió bautizarse en redes sociales como "Sheila Devil".
En Instagram ya no hay ni rastro de las fotografías que subía cuando aún se identificaba como Camilo Blanes. Solo aparecen en su perfil las que se muestra con pelucas y varios posados en tanga. Según Semana, su voluntad es "vivir como mujer". Una información que amplió el periodista Saúl Ortiz, que también aseguró que ya había empezado su tratamiento de hormonas, aunque sin control médico.
Este sábado, el hijo de Camilo Sesto ha aclarado ante los micrófonos de Europa Press que esa "preocupación máxima" que hay sobre su estado físico y mental es "controlable" y que "ante todo lo que quiero es encontrar mi camino individual, saber quién soy, se ve claramente lo que está pasando".
En cuanto a su transformación y si es cierto que está cambiando de sexo, ha confesado: "Yo soy del sexo que siempre he sido", pero prefiere que, a partir de ahora, le llamen "Sheila" porque "Camilín es aburrido, pero no porque no me gusta ser hijo de mi padre, mi padre lo será siempre, me parezco a él a morir". "Si a alguien le molesta, a lo mejor se tiene que mirar al espejo más", añadía.
En cuanto a su relación con su madre, ha aclarado que "hablamos mucho" y que ambos están "muy bien" porque "la amo". Por último, ha asegurado que María, la que hasta ahora parecía que era su novia, es solo "muy amiga". "Estoy solterísimo aunque enamorado", concluía.
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