Mucho se ha hablado sobre la anécdota paranormal que contó Ana Obregón el pasado miércoles durante la presentación de El chico de las musarañas, el libro que según la bióloga empezó a escribir su hijo Aless cuando le diagnosticaron el cáncer y que ella ha terminado tras su muerte.
Según la actriz, en una de las reuniones con personas de la editorial (Harper Collins), recibió una llamada de su difunto hijo. Una situación desde luego muy extraña, ya que aseguró que el móvil de Aless llevaba dos años apagado y guardado en un cajón.
"Cuando tuvimos la primera reunión para formalizar, pasó lo que os voy a contar. Llegamos a una comida, puse mi teléfono encima de la mesa y de repente empieza a sonar. La llamada era de Aless. No entendía nada, porque su teléfono estaba en un cajón. Entonces dije, 'esto es una señal'. Eso fue lo que me dio fuerzas", explicó. Dicha "señal del universo" le empujó a querer publicar el libro. ''Me dio fuerzas y me dije que tenía que hacerlo porque es lo que quería mi hijo'', apuntó Obregón.

Tras el revuelo que han provocado sus declaraciones, Paz Padilla ha salido en defesa de la protagonista de Ana y los Siete este viernes. La humorista asegura que vivió una situación similar pero con su marido Antonio, que falleció en julio de 2020 a causa de un cáncer.

"He oído que Ana Obregón ha dicho una cosa en la rueda de prensa de su libro sobre cuando tuvo la reunión con la editorial. Ella cuenta como que no tenía fuerzas para hacer el libro, pero que de repente sonó el teléfono de ella y que ponía Aless. La llamada la recibía desde el teléfono de su hijo. Y explica que ella lo cuenta como una señal. Hay mucha gente, los haters típicos que dicen que ella está fatal...", dice Padilla a través de un instasorie y procede a contar lo que le ocurrió a ella.
"Voy a estrenar, preparo la obra (El humor de mi vida), me cuesta mucho... Pero estreno en el Teatro Capitol de Madrid y en el día del estreno, por la noche, recibo una fotografía de Antonio y mía y miro y digo, ¿perdona? Y pone, 'Antonio'. Lo abro, es su número de teléfono y hay una foto de los dos. Claro, yo no entiendo qué ha sucedido porque su teléfono está sin línea y apagado en mi mesilla de noche", afirma.
Paz recuerda que vuelve a su casa tras eso y encuentra el móvil en su mesilla de noche sin batería y lo pone a cargar. "Estaba totalmente vacío. Abro el móvil, aunque no tiene línea y efectivamente el último mensaje que manda Antonio es a mí y es esa foto. ¿Alguien me lo puede explicar? Nadie sabía sus claves, excepto yo. Yo lo interpreté como una señal y no cuestiono a Ana en absoluto", defiende.