El tertuliano de Sálvame se ha convertido en el protagonista de la noticia del jueves por su boda con Fran Antón. Familiares de uno y otro bando han asegurado que tendrá lugar este sábado en la Sala Las Vegas (Madrid), cuyos propietarios son íntimos amigos de Kiko Hernández, y que los novios han pedido a los invitados dejar el teléfono móvil en casa: no quieren fotos ni filtraciones indeseadas en redes sociales.
Kiko Hernández y Fran Antón han organizado el enlace con la mayor discreción. También la despedida de solteros: fue hace unos días en un hotel de Melilla, donde comieron un menú típico de la zona y exigieron un dress-code en blanco para todos los asistentes. Aseguran, además, que los novios se intercambiaron unos regalos muy especiales y emocionaron a todos. Tanto esta fiesta como el propio enlace están protegidos. Pero parece ser que es por salvaguardar su intimidad pero no porque haya una jugosa exclusiva, que algunos expertos valoran en unos 30.000 euros, una cantidad a la que ha renunciado e ex gran hermano. Kiko Hernández ha preferido olvidarse de ese dinero en esta ocasión, dicen que por una cuestión de coherencia, aunque es probable que más adelante conceda un posado y entrevista, con o sin su marido.
No obstante, sí es cierto que ha pedido a sus invitados y familiares, en las distintas celebraciones, que no hagan uso de sus teléfonos móviles, con el objeto de evitar filtraciones a los medios. Igualmente, se habla de que hubo un incremento en la seguridad de los locales pero aseguran que es por la tranquilidad de los contrayentes. La lista de invitados también es muy reducida (ni un solo miembro de Sálvame), precisamente para garantizar el blindaje del día más importante de sus vidas.
"Solo somos amigos"
Hace menos de un año que la amistad entre Kiko Hernández y Fran Antón dio un paso más. Se conocieron en el mundo del teatro, donde coincidieron sobre las tablas en la obra Distinto. Los rumores no tardaron en llegar a las redacciones pero el ex gran hermano se mostró tajante: "Solo somos amigos". Incluso instó al actor y director teatral a denunciar las informaciones: "Él es anónimo, no podéis hablar de él", decía. Su último proyecto teatral, Las Troyanas, fue la excusa perfecta para justificar sus viajes (a Melilla, Nueva York...) o sus noches a solas ("para ensayar").

Sin embargo, la pantomima duró poco: Navidades en familia, vacaciones con las niñas (hijas de Kiko Hernández), la comunión de una sobrina... Ni sus propios compañeros podían negar la mayor. "Creo que Kiko Hernández está muy enamorado de Fran Antón, le doy la enhorabuena y le deseo toda la felicidad del mundo", decía Belén Esteban el pasado mes de febrero.
