El pasado 24 de mayo anunciábamos que Kike Sarasola se había separado de Carlos Marrero, después de 30 años de relación, 16 de matrimonio y dos hijos en común, gestados mediante vientres de alquiler. Sarasola y Marrero se casaron el 26 de octubre de 2006 y tienen dos hijos, Aitana, que llegó al mundo en 2012, y Enrique, que nació en 2015. Los dos nacieron en California por gestación subrogada.
Kike y sus negocios han protagonizado titulares en los tres últimos años, desde que se conociera que era el "casero" de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, cuando pasó el confinamiento hospedada en uno de sus hoteles y la abultada factura fue abonada por el erario público madrileño, tras haberse divulgado que era el anfitrión desinteresado.
También se supo que estaba ahogado por las deudas debido a un préstamo que en su momento le concedió el fondo Atitlan, dirigido por Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, el dueño de Mercadona. En mayo de 2022 la hermana de Marta Ortega quiso desahuciar al empresario por no hacer frente, durante la pandemia del Covid, a las rentas íntegras de Room Mate Waldorf Towers y Room Mate Grace Hotel, dos de los hoteles de la cadena, de la que la hija mayor de Amancio Ortega era dueña en un 31%.
Ahora, Sarasola ha reaparecido en México junto a empresarios tan importantes como el yerno de Villar Mir o Macarena Rey, la productora de Masterchef. En los últimos tiempos, a Javier López Madrid sólo le habíamos visto entrar y salir de los Juzgados. López Madrid es el famoso compiyogui de la reina Letizia, por su compartida afición al yoga. Un personaje con múltiples causas pendientes por diversas tramas delictivas y una condena por las tarjetas black de Caja Madrid.
Es probable que este año López Madrid y el ex comisario Villarejo, convocados en juicio oral, se sienten ya en el banquillo, acusados de acosar y agredir brutalmente a la doctora Pinto, en el caso de Villarejo, por orden del empresario. Para ellos se piden entre dos y seis años de prisión. En el mismo sumario está imputado también el abogado Rafael Redondo, considerado el socio de Villarejo en sus empresas, por cohecho.
López Madrid también está encausado junto al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y el empresario Adrián de la Joya, por la adjudicación del tren de Navalcarnero en 2007. La Fiscalía Anticorrupción acusa a López Madrid de llevarse el contrato tras pagar presuntamente una comisión millonaria a altos cargos de la Comunidad de Madrid.
López Madrid tiene otros sumarios pendientes, el del llamado Caso Lezo, otro procedimiento por delitos de corrupción, por los que la Fiscalía Anticorrupción le pide seis años y medio de cárcel. Recientemente y por esta causa, la Audiencia Nacional se ha negado a levantar el embargo millonario que pesa sobre una finca de López Madrid en Sotogrande y también sobre coches y productos bancarios.
Un negro panorama judicial para el antiguo amigo íntimo de Felipe VI y Letizia, que sin ha reaparecido en una gran fiesta en México, celebrada por otra buena amiga del marido de Silvia Villas-Mir, Mónica Sánchez Navarro, con motivo de su 50 cumpleaños.
Mónica, de origen mexicano, es la esposa de Ricky Fuster que, junto con su hermano Álvaro, es uno de los mejores amigos de toda la vida de Felipe de Borbón. Y también muy cercana a López Madrid. Tan amiga que su voz fue identificada como quien amenazaba por teléfono a la doctora Pinto, con la frase "No te acerques más a Javier López Madrid. Me vale madre llevarte por delante", según consta en el sumario del caso.
En la capital mexicana, Sánchez Navarro convocó para su fiesta a amigos españoles como el decorador Lorenzo Castillo, a Kike Sarasola, recién separado de su marido Carlos Marrero, a Macarena Rey, la poderosa productora de realities como Master Chef, al actor, Miguel Ángel Muñoz o a su amiga Elena Mora-Figueroa, miembro de la familia propietaria del Polo de Sotogrande.
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