Uno de los mejores secretos guardados en la celebración de una boda es el vestido de la novia. En el caso de los famosos que venden su vida vía exclusivas, lo suelen proteger todavía más para que el caché de vender su felicidad no decaiga.

Pensando en que la boda se celebraba este viernes 2 de junio en una Iglesia del centro de Madrid y ante unos 250 invitados, Kiko Matamoros y Marta López Álamo hicieron una jugada insólita vistiéndose de novios dos días antes en Lecturas.

El principal atractivo: que la joven modelo de 26 años enseñaba el primer vestido de novia (de los tres que tenía previsto utilizar): un diseño de la colección nupcial de Yolancris de su línea minimal, con un top ceñido marcado un gran escote por la espalda en contraste con la manga larga. Con él la vimos este viernes a la entrada y la salida de la Basílica de San Miguel, en Madrid. 

Los recién estrenados como marido y mujer se reservaron para otra exclusiva posterior a la boda los otros dos vestidos de novia, el del banquete en el Hotel Ritz y el de la celebración. Sin embargo, el interés también ha decaído porque ambos diseños se han filtrado. 

El segundo por culpa de Terelu Campos, que este viernes dio detalles para Sálvame, y por el concursante de La isla de las tentaciones Tom Brusse, que compartió una fotografía en la que Marta aparece con este vestido del diseñador alicantino Rubén Hernández, con escote palabra de honor, cuerpo corpiño y bordados en seda.

El tercero también ha quedado al descubierto por una foto que otros invitados compartieron en las redes: se trata de un vestido de cuello halter, cola con plumas y gran apertura en la espalda. 

Makoke también les reventó la primera exclusiva

El tiro también les salió por la culata por otro motivo. Hay que recordar que la dirección de la revista decidió salir al mercado el pasado miércoles con Makoke, la ex de Matamoros, ocupando la parte principal de la portada y relegando a Marta López Álamo y su primer vestido a un segundo plano. "Kiko está que se sube por las paredes", aseguró a Informalia una persona muy cercana a los contrayentes.

"Nunca se imaginó que la revista con la que suele trabajar, a cuyo director le considera amigo, le hiciera lo que ha hecho. Todavía no lo ha asumido del todo. Y lo peor es cómo la han hecho sentirse a Marta, que, vestida de novia, se ha visto relegada en la portada por la ex de su futuro marido. Lo consideran un menosprecio y una falta de respeto", nos explicó nuestra fuente.

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