La pantojita chica está que trina con el programa que la catapultó a la fama y le dio de comer. ¿El motivo? Una nueva información que han hecho pública este viernes, apuntando a que un ático que Anabel adquirió hace unos años en Pozo Izquierdo (Canarias) había sido okupado. La influencer ha estallado en redes sociales: "Decepcionante que por rellenar un bloque o tener un vídeo más, sean capaces de inventarse tal barbaridad y hacer daño a personas anónimas y dañarme a mí".
La sobrina de Isabel Pantoja no se ha quedado nada dentro: "Es una pena que llaman desde las 11 de la mañana para preguntar con quién te estás acostando y para un tema tan serio, no lo hagan conmigo", ha escrito. "Después de lo de mi papá, que en paz descanse, es normal que hagan lo que sea", unas palabras que han dolido a sus ex compañeros de Sálvame, especialmente a María Patiño: "No Anabel, así no", le respondía desde plató.
Anabel finalizaba: "Os deseo lo mejor y que jamás digan de vosotros públicamente, mentiras, supuestos delitos, infidelidades, falta de profesionalidad con marcas, escándalos públicos, hasta devolver ropa usada. No fui la mejor compañera y colaboradora, pero creo que me porté bastante bien y di mucho por aquello. No me lo merezco".
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Minutos antes, su amiga Gema López había explicado cuál era la verdadera situación de la casa de Anabel: "La compró para invertir y darla de alta como apartamento vacacional. Luego encontró unas personas que quisieron un alquiler de larga duración y todo bien. Ahora, Anabel la quiere vender pero los inquilinos no quieren marcharse hasta que finalice su contrato. No son ocupas. Anabel está tratando de llegar a un acuerdo, nada más".
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