Lo de Angelina Jolie y Brad Pitt ya parece una telenovela. Siete años después de firmar el divorcio, ambos actores mantienen aún una batalla legal por la custodia de sus hijos menores de edad y por la propiedad que compraron juntos en la Provenza francesa, Château Miraval, una finca con viñedos de 30 hectáreas.
A través de su empresa Nouvel LLC, la actriz vendió en 2021 su 50% de la propiedad sin, presuntamente, consultárselo a su ex marido. Algo que el protagonista de Bullet Train ha calificado como "una venganza" porque "ella es vengativa".
Daily Mail ha tenido acceso a parte de la demanda que interpuso Pitt contra su ex mujer por haber llevado a cabo esa venta "sin su consentimiento" y "de manera irregular" al empresario ruso Yuri Shefler. "Ella vendió su participación con el conocimiento y la intención de que Shefler y sus afiliados buscaran controlar el negocio al que se había dedicado Pitt", se puede leer en el documento.
El artista cree que Jolie eligió específicamente a Shefler porque "sabía que sería malo para el negocio" dados sus vínculos con Vladimir Putin, específicamente por la "invasión de Ucrania y su agenda legislativa homófoba". "Como se demostrará en el juicio, las acciones de Jolie fueron ilegales, dañaron grave e intencionalmente a Pitt y se enriqueció injustamente", asevera el citado medio británico a través del escrito presentado por los abogados del actor en el Tribunal Superior de Los Ángeles.
Esta última demanda llega nueve meses después de que Angelina interpusiera una contrademanda de 250 millones de dólares contra el actor de El club de la lucha por intentar "hacerse con el control" de la bodega francesa para "asegurarse de que nunca vería ni un céntimo" de sus enormes beneficios.
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