Tremendo debate en redes en Italia sobre el último selfie hot de la influencer Chiara Ferragni. La modelo, bloguera, empresaria e instagramer compartió una imagen en la red que ha levantado aplausos de sus fans, pero también una ola de críticas. En la cresta de la ola de los detractores se sitúa una niña italiana de 11 años. La pequeña Giulia, que también seguía a la top milanesa, escribió en su perfil: "¿Cuál es el mensaje para nosotras? ¿Para llamar la atención tenemos que desnudarnos?". Lo publica La Repubblica.
La niña compartió sus argumentos con esta narrativa: "Mi madre tiene 34 años y publica fotos en bañador (...) Si subiera una foto así, me sentiría terrible". Añadió palabras como "avergonzarme de su comportamiento" y señaló a Vitto, hija de la modelo, que dentro de unos años tendrá su misma edad: "Y estas fotos quedan para siempre en Internet". Concluyó con un mensaje rotundo: "No creo que mostrar el trasero sea para estar orgullosa".
"¿Hago cabrear a los puritanos?"
La respuesta de Chiara a la pequeña amazona, aficionada a los caballos y la equitación, no se hizo esperar. La influencer vació el cargador del empoderamiento y la libertad de decidir y contestó a Giulia: "Nadie puede juzgarnos o hacernos sentir mal. Publicar una foto como esta no debería avergonzar a nadie. Al contrario... ¿Por qué una mujer en ropa interior debería avergonzarse de su cuerpo? ¿Hago cabrear a los puritanos? Entonces, misión cumplida".

La cosa se calentó aún más cuando la madre de Giulia informó que Instagram había cancelado la cuenta de su niña: "Mi hija ha sido silenciada", denuncia. Según publica La Repubblica, la madre, Viktoria, dirige el perfil de su hija, en el que comparte fotos de la niña a caballo. Por cierto, que al tener 11 años, la red solo cumple con su normativa.