Ana Obregón ha compartido este viernes un curioso selfie junto a su hija: posa con ella frente al espejo y junto a una imagen de ella con su hijo fallecido hace tres años, Aless Lequio. "Este sería el selfie de mi vida si mi hijo estuviera aquí", ha escrito.
A continuación, ha aprovechado la ocasión para lanzar un dardo: "Momento con los dos amores de mi vida que algunas personas me querían robar, personas tóxicas con un gran problema, una mente cerrada y la boca demasiado abierta. Son pocas y sus palabras que lanzan como cuchillos me hacen cosquillas después de tener que enterrar a mi único hijo".

Hay que recordar que su decisión de convertirse en madre legal a los 68 años, por vientre de alquiler (método ilegal en nuestro país) y recurriendo para ello al semen de su hijo fallecido (según ella, para cumplir con la última voluntad del joven), abrió un gran debate en las tertulias, los medios y las redes sociales. No obstante, el libro en el que explica el proceso, El chico de las musarañas, se ha convertido en número 1 en ventas, por lo que no solo ha recibido críticas, también apoyos.
En este sentido, la protagonista de Ana y los 7 ha añadido: "Sin embargo, la mayoría, me lanzáis palabras llenas de empatía y amor que me llegan directas al corazón. Gracias". La pequeña Ana Sandra Lequio Obregón llegó al mundo el pasado 20 de marzo en Miami y con motivo de su segundo cumplemés, Obregón, que regresará a España en junio para la Feria del Libro de Madrid y otra serie de compromisos, también escribió unas palabras en las redes sociales.