La hermana de la marquesa de Griñón ha sido un libro abierto para toda la prensa que este jueves cubría su presencia en un acto de alta joyería. Ana Boyer, sonriente y educada como siempre, ha hablado de las polémicas que persiguen estas semanas a Tamara Falcó, de su nuevo vestido de novia e incluso del supuesto 'gafe' de la boda con Iñigo Onieva: "Yo no creo en esas cosas".
La mujer de Fernando Verdasco ha desvelado que ya ha visto el nuevo vestido de novia que Carolina Herrera está confeccionando para su hermana: "Sí, hicimos una videollamada con ella en Nueva York. Estábamos mi madre y yo y lo pudimos ver. Está guapísima y muy feliz". Ahora, ya todas respiran tranquilas: "Lo importante es que ella esté a gusto y tranquila con su vestido y sus pruebas".

Boyer ha relatado cómo fue la famosa prueba del vestido de Sophie et voilà a partir de la cual se rompió el acuerdo: "Yo creo que ese vestido no es lo que mejor le sentaba a Tamara. Creo que al final se creó una situación desagradable y lo mejor era cortarlo. Ese momento tiene que ser bonito, feliz y si la experiencia deja de serlo hay que cambiar", ha dicho muy correcta. Sobre las críticas a su hermana, a quien han acusado de altiva y soberbia, afirma rotunda: "Me duele lo que han dicho porque no es verdad. Ella es muy cercana, espontánea, natural, muy educada... No creo que haya tenido malos gestos con nadie y en las pruebas en las que estuve yo, desde luego, no los hubo".
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Además, Ana ha aportado nuevos detalles sobre la ceremonia, como que sus hijos, Mateo y Miguel, serán los encargados de llevar las arras de los novios: "Creo que sí, estamos viendo a ver si los controlamos porque son muy pequeños", ha dicho entre risas. Sobre su vestido, ha confesado que no lo tiene elegido: "He visto varias opciones que me gustan pero no está decidido. Llamaré a mi estilista, Cris, y seguro que ella me ayuda".